“Necesitamos castigar a los violadores y no a los bebés. Si realmente te importa una víctima de violación, deberías querer protegerla del violador y del aborto, y no del bebé, el bebé no es el enemigo temible”
“Si
realmente te importa una víctima de violación, deberías querer protegerla del
violador y del aborto”,
afirmó Rebecca Kiessling, una activista provida que fue concebida en una brutal
violación.
La
abogada estadounidense conversó con ACI Prensa durante su visita a Chile, en
septiembre, invitada por la organización ISFEM (Investigación, Estudios y
Formación sobre la Mujer).
Rebecca
fue adoptada poco después de nacer. A los 18 años se enteró que había sido
concebida en una brutal violación a punta de cuchillo perpetrada por un
violador en serie.
El
lamentable hecho ocurrió en 1969, cuando el aborto estaba penalizado en Estados
Unidos. Según indica Rebecca, su madre no encontró centros de embarazo para
ayudarla y la única solución que le ofrecían era el aborto ilegal.
“Acudió
a dos (centros de) abortos ilegales y se arrepintió por miedo a su propia
seguridad”, explicó.
Kiessling
aseguró que si está viva fue porque la ley la protegió, ya que su madre era
proaborto. Cuando la conoció, su mamá le dijo que se habría sometido a un
aborto de haber sido legal.
“Seis
años después cambió de opinión y ahora, décadas después, ambas estamos
agradecidas de haber estado protegidas del horror del aborto”, dijo la abogada
y fundadora de la organización provida SaveTheOne (Salvar El 1).
“Yo
sé que no soy un ‘producto’ de una violación”, aclaró con firmeza Kiessling, y
criticó “qué término tan deshumanizante llamar a alguien un ‘producto’”.
Los
abortistas generalmente llaman a la gente como ella “el hijo del violador” y no
“el hijo de una víctima de una violación”. “Intentan asociarme con el
violador”, continuó Kiessling, “pero yo soy una hija de Dios y la hija de
una víctima de una violación”.
“Soy
la hija de mi madre. Él (padre biológico) ni siquiera sabe de mi existencia.
Entonces, qué insulto para mi madre y para todas las otras mujeres que están
criando a sus hijos a quienes aman, llamarlos así”, enfatizó.
La
abogada también se dirigió a quienes argumentan que estar a favor del aborto es
respaldar los derechos de las mujeres.
“Yo
soy muy promujer, me encanta ser una mujer fuerte, defensora, abogada, me
encanta luchar por los derechos de las mujeres, pero ¿qué tiene que ver
asesinar bebés con ser promujer? De hecho, lo que dice es que eres demasiado
débil, que no eres fuerte, que no puedes manejar tener un bebé”, cuestionó.
Destacó
además que un principio básico del feminismo es la “no violencia”, por lo
tanto, “usar tu poder como mujer para matar a otra persona es completamente
antifeminista. Rechazo absolutamente esta noción”.
Kiessling
también abogó por una correcta preocupación por las víctimas de violación que
considere que “el aborto es más violencia y no les trae sanación”.
“Sabemos
por estudios que en Estados Unidos las víctimas de violación tienen 4 veces más
probabilidades de morir dentro del próximo año después del aborto”, además de
tener una tasa de asesinato más alta.
Alertó
que “los abusadores de niños, los violadores, los traficantes sexuales, aman el
aborto y lo utilizan para seguir explotando a las víctimas de violación”, ya
que “destruye las pruebas, los protege y les permite continuar perpetuando sus
delitos”.
La
víctimas de violación tienen una mayor tasa de suicidio, de sobredosis de drogas, violencia
doméstica, depresión, etc. Entonces, “realmente no es compasivo para una
víctima de violación que le ofrezcan un aborto y decir que más violencia la va
a sanar”.
“Necesitamos
castigar a los violadores y no a los bebés. Si realmente te importa una víctima
de violación, deberías querer protegerla del violador y del aborto, y no del
bebé, el bebé no es el enemigo temible”, concluyó Kiessling.
Fuente:
ACI