20.1.18

“USTEDES SON ESTRELLITAS EN LA NOCHE”, EL PAPA CONMOVIDO POR NIÑOS DE HOGAR PRINCIPITO

El Pontífice cita al escritor Antoine de Saint-Exupéry para indicar que los niños vencen dificultades y dan incluso esperanza a los adultos

“¡No se conformen con ser el vagón de cola de la sociedad, enganchados y dejándose llevar! Los necesitamos como motor, empujando”, dijo el papa Francisco quien visitó a 270 niños, niñas y adolescentes en diversas situaciones de vulnerabilidad; víctimas de la esclavitud minera y la marginación atendidos en la casa hogar “El Principito”, que acoge a unos cuarenta de ellos.

Lo hizo este 19 de enero de 2018 en Puerto Maldonado, puerta de Amazonia, capital de la región Madre de Dios en Perú.  Los infantes bailaron y ofrecieron sus testimonios al Papa.

“Perdonen las veces que los mayores no lo hacemos o que no les damos la importancia que se merecen”, dijo.

El Obispo vestido de blanco sostuvo que no quería de irse de Puerto Maldonado sin saludar a estos pequeños que daban “esperanza al mundo” y les invitó a no ser “la cola” de la sociedad, sino la locomotora.

“Cuando sean grandes no se olviden; sus miradas, sus vidas siempre exigen un mayor compromiso y trabajo para no volvernos ciegos o indiferentes ante tantos otros niños que sufren y pasan necesidad”. 

El Papa sentado en los patios de la casa hogar “El Principito”, saludó a los menores procedentes de diversos albergues e internados de Puerto Maldonado, ciudad de unos 90 mil habitantes ubicada en la selva sur del Perú.

Sé que algunos de ustedes a veces están tristes por la noche. Sé que echan de menos al papá o la mamá que no está, y sé también que hay heridas que duelen mucho”, dijo adolorado.

En su discurso destacó el testimonio de los jóvenes que salieron del hogar y son un modelo para los más pequeños.

“Dirsey, vos fuiste valiente y nos lo compartiste. Y me decías «que mi mensaje sea una luz de esperanza». Pero déjame decirte algo: tu vida, tus palabras y la de ustedes son una luz de esperanza…Gracias por ser luz de esperanza para todos nosotros”. 

Indicó la esperanza que está detrás de estos niños y jóvenes como decía el Principito, las estrellitas que iluminan en la noche, el personaje de la novela corta del escritor y aviador francés, Antoine de Saint-Exupéry. 

Francisco lució conmovido por los cantos, las danzas y testimonios. “El principito” acoge a unos 40 niños, niñas y adolescentes. Los menores de la casa hogar provienen de diversas situaciones de vulnerabilidad.

El Hogar el Principito para ser una alternativa para los menores ante la proliferación de la criminalidad, que en Madre de Dios se expresa en minería ilegal, trata de personas, explotación sexual infantil.

Allí los niños dejan el trabajo difícil en las minas de oro para recibir una educación y ser parte de una comunidad.

“El mundo los necesita a ustedes, jóvenes de los pueblos originarios, no disfrazados, y los necesita tal y como son. ¡No se conformen con ser el vagón de cola de la sociedad, enganchados y dejándose llevar! Los necesitamos como motor, empujando”, expresó.  

El Papa también saludó a los menores de los hogares Santa Marta y Belén; y de dos internados, el que tienen a su cargo los hermanos maristas, para estudiantes indígenas, y el internado Santa Cruz, para mujeres adolescentes indígenas.

También asistieron al evento estudiantes de la institución de educación especial Stella Maris.

Ary Waldir Ramos Díaz


Fuente: Aleteia
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