Ante
el conflicto en Oriente Medio y en el mundo, una capilla de adoración perpetua,
en la Gruta de la Leche en Belén, es uno de los centros internacionales de
oración por la paz
Dentro
de la Gruta de la Leche en Belén, donde según la tradición cayó una gota de
leche cuando la Virgen María amamantaba al Niño Jesús de camino a Egipto, se
encuentra una capilla de Adoración Perpetua dedicada a la oración por la paz en
Tierra Santa y el mundo.
Según
informó el Christian Media Center (CMC), esta capilla es parte del proyecto
“Doce estrellas en la corona de la Virgen María Reina de la Paz”, que busca
instalar doce espacios de oración en los lugares del mundo donde hay
conflictos.
Algunos
de los países que cuentan con estas capillas son Kazajistán, Bosnia
Herzegovina, Costa de Marfil, Corea del Sur y Filipinas.
Las
encargadas de esta adoración eucarística en Belén son las Adoratrices Perpetuas
del Santísimo Sacramento, cuyo monasterio se conecta con la Gruta de la Leche.
Una de sus principales intenciones de oración es por la solución del conflicto
entre Palestina e Israel.
Al
respecto, el presidente de la Comunidad Reina de la Paz, Piotr Ciotkiewicz,
dijo que “la única manera de tener paz en Oriente Medio y en el mundo entero es
a través de la paz en nuestros corazones, y son muchas las acciones y oraciones
de personas comprometidas en la construcción de paz”.
“Aquí
las hermanas rezan todos los días por Siria y otros lugares de conflicto. ¡Es
importante que la gente participe en este movimiento! Invitamos a todos a venir
y deseamos que, cuando vengan a Belén, los peregrinos en Tierra Santa puedan
visitar de manera especial esta capilla y rezar por la paz”, explicó.
Todas
las capillas del proyecto “Doce estrellas en la corona de la Virgen María Reina
de la Paz”, albergan un sagrario elaborado por el artista polaco Mariusz
Drapikowski.
“Deseamos
que la paz reine, en primer lugar, en nuestros corazones y en la sociedad en la
que vivimos, para después difundirse por todo el mundo. Dios puede darnos la
paz, necesitamos solo pedírsela de manera sincera y ferviente. Y la belleza,
que favorece la oración, hace que nuestros corazones latan al mismo ritmo, en
este espacio que permite implorar la paz de Dios”, manifestó Drapikowski.
Por
su parte, el P. Franciszek Wiater, sacerdote franciscano del Convento San Juan
en el Desierto, recordó que Belén es “el lugar en el que los ángeles anunciaron
la paz y en la que Dios desea dar la paz al hombre”.
“Podemos
ver aquí, en Oriente Medio, que diferentes estados y naciones quieren
establecer la paz, cada uno a su manera. El ansia ha invadido el corazón humano
con el pecado original. Por este motivo, estoy muy contento de que tantas
personas de buena voluntad deseen la paz. Queremos instaurarla, sabiendo que
solo Dios puede hacerlo a través de nosotros”.
La
Custodia de Tierra Santa indicó que la Gruta de la Leche es un sitio muy
visitado por mujeres cristianas y musulmanas, que le piden a la Virgen tener
abundancia de leche para alimentar a sus hijos.
Se
puede llegar a la capilla de Adoración Perpetua a través de un pasillo que
parte desde la gruta.
Fuente: ACI