Palabras del Papa antes de
la oración mariana
Jesús
“conoce nuestro corazón profundamente: conoce nuestras fuerzas y nuestras
debilidades … Pero nos acepta tal como somos, incluso con nuestros pecados”,
aseguró el Papa Francisco en el Regina Coeli de este domingo 22 de abril de
2018, domingo del “Buen Pastor”. y 55 ° Día Mundial de Oración por las
Vocaciones.
Invitó
a la multitud de 30.000 personas en la Plaza de San Pedro, a construir “una,
relación personal, de predilección de ternura recíproca” con Cristo: “Esa es la
actitud a través de la cual se realiza una relación viva y personal con Jesús
dejándose conocer por Él. No encerrarse en uno mismo, abrirse al Señor,
para que Él me conozca.”
Aquí
está nuestra traducción de las palabras pronunciadas por el Papa para presentar
la oración de Regina Coeli.
AK
Palabras del Papa ante
Regina Coeli
Queridos
hermanos y hermanas, ¡Buenos días!
La
Liturgia de este cuarto domingo de Pascua continúa con la finalidad de
ayudarnos a redescubrir nuestra identidad como discípulos del Señor Resucitado.
En los Hechos de los apóstoles Pedro declara abiertamente que la curación del
inválido que él ha realizado de la cual habla toda Jerusalén ha sucedido en el
nombre de Jesús porque en ningún otro hay salvación (Jn 4, 12). En este hombre
curado está cada uno de nosotros- la figura de cada uno de nosotros- nosotros
estamos ahí, están nuestras comunidades: cada uno puede curarse de muchas
formas de enfermedad espiritual- ambición, pereza, orgullo- Si acepta poner con
confianza la propia existencia en las manos del Señor Resucitado.
“Es
por el nombre de Jesús el Nazareno … afirma Pedro, que este hombre que está
ahí, en frente de ti, ha sido sanado” (v.10). ¿Pero quién es el Cristo que
sana? ¿Qué significa ser curado por Él? ¿De qué nos cura? ¿Y con
qué actitudes?
Encontramos
la respuesta a todas estas preguntas en el Evangelio de hoy, donde Jesús dice:
“Yo soy el Buen Pastor, el verdadero pastor, que da su vida por sus
ovejas. “(Juan 10, 11). ¡Esta auto presentación de Jesús no puede
reducirse a una sugerencia emocional, sin ningún efecto concreto! Jesús
sana porque Él es el Pastor que da vida. Al dar su vida por nosotros,
Jesús dijo a todos: “Tu vida vale tanto para mí, que para salvarla me entrego a
mí mismo”. Es el don de su vida lo que lo hace el Buen Pastor por
excelencia, es el que redirige, el que nos permite vivir una vida bella y
fructífera.
La
segunda parte de este episodio evangélico nos dice en qué condiciones Jesús
puede levantarnos y hacer que nuestra vida sea alegre y fructífera: “Yo soy el
Buen Pastor; Conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen, como el Padre
me conoce, y yo conozco al Padre; “(Vv 14-15). Jesús no habla de un
conocimiento intelectual, no, sino de una relación personal, de predilección,
de ternura recíproca, reflejo de la relación íntima de amor entre Él y el
Padre. Esta es la actitud a través de la cual tiene lugar una relación
viva y personal con Jesús: ser conocido por él. No encerrarse en uno
mismo, sino abrirse al Señor, para que Él me conozca.
Está
atento a cada uno de nosotros, conoce nuestro corazón en profundidad: conoce
nuestras fortalezas y debilidades, los proyectos que hemos logrado y las
esperanzas que nos han decepcionado. Pero Él nos acepta tal como somos,
incluso con nuestros pecados, para sanarnos, para perdonarnos, nos guía con
amor, para que podamos cruzar caminos incluso los más inaccesibles sin
descarriarnos. Él nos acompaña.
Por
nuestra parte, estamos llamados a conocer a Jesús. Esto implica un
encuentro con Él, un encuentro que despierta el deseo de seguirlo, abandonando
las actitudes auto referenciales para caminar por nuevos caminos, indicados por
el mismo Jesús y abiertos en vastos horizontes. Cuando en nuestras
comunidades, el deseo de vivir la relación con Jesús, escuchar su voz y
seguirlo fielmente se enfría, es inevitable que prevalezcan otras formas de
pensar y vivir que no sean coherentes con el Evangelio.
Que
María, nuestra Madre, nos ayude a madurar una relación cada vez más fuerte con
Jesús. Para abrirnos a Jesús, para que Él entre en nosotros. Una
relación más fuerte: Él ha resucitado. Entonces podemos seguirlo por toda
su vida. En este Día Mundial de Oración por las Vocaciones, que María
interceda para que sean muchos a responder con generosidad y perseverancia al
Señor, que llama a dejarlo todo por su Reino.
Traducción de Zenit,
Raquel Anillo
Fuente: Zenit