El Pontífice muestra en
Santa Marta la hoja de ruta de un pastor
![]() |
| lightrocket |
“Amar,
pastorear y prepararse para la cruz” pero, sobre todo, no caer en la tentación
de “meter la nariz en la vida de los demás”. En su reflexión de esta mañana el
Papa Francisco tradujo en comportamientos concretos el “sígueme” que Jesús
dirige a sus discípulos. El punto de partida fue un pasaje del evangelista San
Juan quien describe el último diálogo entre el Señor y Pedro. Un coloquio
cargado de recuerdos por “Simón, hijo de Juan”; desde que le cambia el nombre,
pasando por los momentos de debilidad y hasta llegar al “canto del gallo”. Un
itinerario mental que el Señor quiere para cada uno de nosotros, para que se
“haga memoria del camino recorrido” con Él.
El primer paso en el
diálogo con el Señor es el amor
El
Pontífice recordó las tres indicaciones que el Señor da a Pedro: “Ámame,
pastorea y prepárate”. Ante todo el amor, la gramática esencial para ser
verdaderos discípulos del Hijo de Dios; y después el pastorear, el ocuparse,
porque la verdadera identidad del pastor es pastorear, “la identidad de un
obispo, de un sacerdote, es ser pastor”.
“‘Ámame,
pastorea y prepárate’. Ámame más que los demás, ámame como puedas, pero ámame.
Es lo que el Señor pide a los pastores y también a todos nosotros. ‘Ámame’. El
primer paso en el diálogo con el Señor es el amor”.
La hoja de ruta de un
pastor
El
Papa Bergoglio recordó con claridad que cuantos abrazan al Señor están
destinados al “martirio”, a “llevar la cruz”, a ser conducidos adonde no se
quiere ir. Pero ésta es la brújula que orienta el camino del pastor.
“Prepárate
a las pruebas, prepárate a dejar todo para que venga otro y haga cosas
diversas. Prepárate a este anonadamiento en la vida. Y te llevarán por el
camino de las humillaciones, quizá por el camino del martirio. Y aquellos que
cuando tú eras pastor te elogiaban y hablaban bien de ti, ahora hablarán mal
porque el otro que viene parece más bueno. Prepárate. Prepárate a la cruz
cuando te llevarán adonde tú no quieras. Ámame, pastorea y prepárate. Ésta es
la hoja de ruta de un pastor, la brújula”.
No a los acuerdos
eclesiásticos
Por
último el Obispo de Roma puso de manifiesto otra tentación, sumamente
difundida: el deseo de meter la nariz en la vida de los demás, sin contentarse
con mirar sólo las propias cuestiones:
“Ponte
en tu lugar, no vayas a meter la nariz en la vida de los demás. El pastor ama,
pastorea, se prepara a la cruz, al despojo y no mete la nariz en la vida de los
demás, no pierde tiempo en acuerdos, en los acuerdos eclesiásticos. Ama,
pastorea y se prepara. Y no cae en la tentación”.
Vatican
Media
Fuente:
Aleteia






