Al conocer la noticia de
su nombramiento, el Santo Padre dijo que su primera reacción fue de sorpresa
El
Papa Francisco cumplió ayer 26 años de su consagración como Obispo Auxiliar de
Buenos Aires, conferida por el Cardenal Antonio Quarracino, Arzobispo de la
capital argentina, el 27 de junio de 1992.
Junto
con el Cardenal Quarracino, participaron en la Misa de la consagración
episcopal en la Catedral de Buenos Aires el entonces Nuncio Apostólico de
Argentina, Mons. Ubaldo Calabresi; y Mons. Emilio Ogñénovich, Obispo de
Mercedes.
El
P. Jorge Mario Bergoglio supo que sería Obispo Auxiliar de Buenos Aires el 13
de mayo de 1992, como lo relató años después en el libro biográfico “El
Jesuita”, escrito por los periodistas Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti.
Al
conocer la noticia de su nombramiento, el Santo Padre dijo que su primera
reacción fue de sorpresa. “Me bloqueé. Como señalé antes, como consecuencia de
un golpe, bueno o malo, siempre me bloqueo. Y mi primera reacción es, también,
siempre mala”.
El
nombramiento como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, aprobado por el Papa San
Juan Pablo II, se hizo público el 20 de mayo.
En
mayo de 1997, cinco años después de su ordenación, fue el mismo Nuncio
Calabresi quien le informó que el Papa peregrino había decidido que fuera el
nuevo Arzobispo Coadjutor de Buenos Aires, diócesis en la que sirvió hasta
2013, año en el que fue elegido como Sucesor de San Pedro.
Fuente:
ACI Prensa