Telegrama de pésame del
Papa
Cardenal Miguel Obando Bravo (A La Izquierda) © Il Sismografo |
El
Papa Francisco ha expresado su “sentimiento de pesar” al recibir “con dolor” la
noticia del fallecimiento del Cardenal Miguel Obando Bravo, salesiano, que tuvo
lugar el 3 de junio de 2018.
Este
lunes, 4 de junio de 2018, el Santo Padre ha enviado un telegrama al Cardenal
Leopoldo José Brenes Solórzano, Arzobispo de Managua, tras conocer la
noticia del fallecimiento del cardenal de Nicaragua, rogando que transmita
el pésame a los miembros de la sociedad de Don Bosco, a los familiares del
difunto prelado y “a cuantos forman parte de esa amada Arquidiócesis”, describe
el texto.
Así,
Francisco recuerda a este “abnegado pastor” que, durante años y con generosa
fidelidad, “entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia”, y asegura
ofrecer sufragios por el eterno descanso de su alma, “para que el Señor Jesús
le otorgue la corona de gloria que no se marchita”.
Biografía del Card. Obando
Bravo
El
Cardenal Miguel Obando Bravo, salesiano, Arzobispo emérito de Managua
(Nicaragua), nació en La Libertad (Chontales), en la actual diócesis de
Juigalpa, el 2 de febrero de 1926. Después de asistir al Colegio Salesiano
de Granada, obtuvo el bachillerato en latín y griego en San Salvador. En
la misma ciudad asistió al Superior Normal y se graduó en Matemáticas, Física y
Filosofía.
Tras
ingresar en la Congregación Salesiana, estudió Teología en Guatemala y luego
Psicología profesional en Colombia, Venezuela y Roma.
Fue
ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1958. Asimismo, fue profesor de
Matemáticas y Física en las escuelas secundarias de Nicaragua y El Salvador;
Prefecto de disciplina en el Seminario Salesiano de San Salvador (1959); Rector
del Instituto Rinaldi (Seminario Salesiano); Miembro del Consejo Provincial
para América Central de la Congregación (1962); y Delegado para América Central
y Panamá en el XIX Capítulo General de la Congregación Salesiana que tuvo lugar
en Roma en 1965.
Nombrado
por Pablo VI Obispo titular de Puzia di Bizacena y Auxiliar de Matagalpa
(Nicaragua) el 18 de enero de 1968, recibió la ordenación episcopal el 31 de
marzo del mismo año. Durante el período vivido en Matagalpa, dedicó
particular atención pastoral a los “campesinos” y sus problemas urgentes.
El
16 de febrero de 1970 fue nombrado arzobispo de Managua, tomando posesión de la
Arquidiócesis el 4 de abril del mismo año. Fue Delegado de los Obispos de
Nicaragua en la Asamblea General del Sínodo de 1971; Presidente de la
Conferencia Episcopal durante seis períodos diferentes de 1971 a 1997 y
nuevamente de 1999 a 2005; Presidente de la Secretaría Episcopal de América
Central y Panamá (SEDAC) de 1976 a 1980; Presidente del Departamento de
Religiosos del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) de 1981 a 1985.
Numerosas
organizaciones internacionales le otorgaron prestigiosos premios por su trabajo
pastoral y humanitario ininterrumpido. Desde el 1 de abril de 2005 fue
Arzobispo emérito de Managua.
Participó
en el cónclave de abril de 2005 que eligió al Papa Benedicto XVI.
Creado
y proclamado Cardenal por S. Juan Pablo II en el Consistorio del 25 de mayo de
1985, del Título de San Juan Evangelista en Spinaceto.
Rosa
Die Alcolea
©
Librería Editorial Vaticano
Fuente:
Zenit