Diablo está detrás del
hambre, de la esclavitud, de las colonizaciones culturales y guerras
2018-06-01 Misa en Santa Marta (Vatican Media) |
En
la misa matutina en Santa Marta, el Papa Francisco reflexionó sobre las
persecuciones de los cristianos y a cada hombre y mujer de hoy, a través de las
colonizaciones culturales, las guerras, el hambre, la esclavitud, provocadas
por el diablo
Hoy
asistimos a una “gran persecución”, no sólo de los cristianos, sino también
contra todo hombre y mujer, a través de las “colonizaciones culturales, la
guerra, el hambre, la esclavitud”, porque, en el fondo, el contemporáneo “es un
mundo de esclavos”: que el Señor nos dé la gracia de luchar y de restablecer
“con la fuerza de Jesucristo la imagen de Dios que está en todos nosotros. Fue
la reflexión del Papa Francisco en la Misa matutina celebrada en la Capilla de
la Casa de Santa Marta.
La persecución es parte de
la vida cristiana
Deteniéndose
en la hodierna Primera Lectura del Apóstol san Pedro, en la que se refiere a
cómo en los siglos, la persecución de los cristianos haya “prendido”, como un
“incendio”, el Papa explica cómo esa cara, “parte de la vida cristiana”, sea
“una bienaventuranza”: Jesús – recuerda – fue perseguido a causa de su
fidelidad al Padre.
"La
persecución es un poco 'el aire' del cual el cristiano vive aún hoy, porque
también hoy hay muchos, muchos mártires, muchos perseguidos por amor a Cristo.
En muchos países los cristianos no tienen derechos. Si llevas una cruz, vas a
la cárcel. Y hay gente en la cárcel; hay gente condenada a morir por ser
cristiana, hoy. Hubo personas asesinadas y el número hoy es más alto que el de
los mártires de los primeros días. ¡Son más! Pero, esto no es noticia. Y por
esto los noticieros, los periódicos, no publican estas cosas. Pero los
cristianos son perseguidos".
Persecuciones a hombre y
mujer, imágenes de Dios
El
Papa luego observa que hoy también existe otra persecución: aquella a
"cada hombre y mujer, porque son la imagen viviente de Dios”:
"Detrás
de cada persecución, tanto a los cristianos como a los humanos, está el diablo,
está el demonio que trata de destruir la confesión de Cristo en los cristianos
y la imagen de Dios en el hombre y la mujer. Desde el principio trató de hacer
esto - podemos leerlo en el Libro del Génesis-: destruir esa armonía entre el
hombre y la mujer que el Señor creó, esa armonía que deriva del ser imagen y
semejanza de Dios. Y logró hacerlo. Logró hacerlo con el engaño, la
seducción... Con las armas que él utiliza. Siempre hace así. Pero también hoy
en día hay una fuerza, yo diría un ensañamiento contra el hombre y la mujer,
porque, de lo contrario, no se explicaría esta ola creciente de destrucciones
al hombre y la mujer, al humano".
Diablo está detrás del
hambre, de la esclavitud, de las colonizaciones culturales y guerras
El
Pontífice piensa en el hambre, una “injusticia”, que “destruye el hombre y la
mujer porque no tienen para comer”, aunque si bien haya “tanto” alimento en el
mundo. Luego habla de la explotación humana, de las diferentes formas de
esclavitud y recuerda cómo, recientemente, ha visto una película, grabada a
escondidas en una cárcel, en la que están encerrados inmigrantes sometidos a
torturas, a formas de destrucción para “hacer esclavos”. Y constata cómo
esto suceda después de “70 años de la Declaración de los Derechos Humanos”.
Así, reflexiona sobre las colonizaciones culturales: “cuando –explica –los
imperios hacen aceptar disposiciones de su cultura contra la independencia,
contra la cultura de la gente, imponen cosas que no son humanas para destruir,
para la muerte". Francisco observa cómo lo que quiere el demonio sea,
precisamente, “la destrucción de la dignidad” y “por esto persigue”.
"Y
al final, podemos pensar en las guerras como un instrumento de destrucción de
la gente, de la imagen de Dios. Pero, también, también a las personas que hacen
las guerras, que planean las guerras para tener una potencia sobre los demás.
Hay gente que lleva adelante muchas industrias de armas para destruir a la
humanidad, para destruir la imagen del hombre y la mujer, tanto física como
moral y culturalmente. “Pero, padre, esos no son cristianos. ¿Cómo pueden ser
perseguidos?” – “Sí, son imagen de Dios. Y por eso el demonio los persigue”. Y
los imperios continúan las persecuciones hoy. No debemos permitirnos ser
ingenuos. Hoy, en el mundo, no sólo los cristianos son perseguidos; los
humanos, el hombre y la mujer, porque el padre de toda persecución no tolera
que sean imagen y semejanza de Dios. Y ataca y destruye esa imagen. No es fácil
de entender esto; se necesita mucha oración para entenderlo".
Giada
Aquilino – Ciudad del Vaticano
Vatican
News