Homilía del Papa en la
Eucaristía
Misa En La Casa De Santa, 11 De Junio De 2018 © Vatican Media |
“El
anuncio, el servicio y la gratuidad” son las tres dimensiones fundamentales de
la evangelización, ha subrayado el Papa Francisco en su homilía, en la Misa
matutina celebrada en la Capilla de la Casa Santa Marta, este lunes, 11 de
junio de 2018.
Partiendo
de las Lecturas bíblicas del día, el Pontífice ha aclarado que es el Espíritu
Santo el “protagonista” del anuncio, que no representa una simple “predicación”
o la “transmisión” de algunas ideas, sino es un movimiento dinámico capaz de
“cambiar los corazones” gracias a la obra del Espíritu.
Francisco
ha señalado que “no es una actitud empresarial” aquello que Jesús nos manda
hacer, “es con el Espíritu Santo”: Esta es la valentía, ha subrayado. “La
verdadera valentía de la evangelización no es una terquedad humana, así… No. Es
el Espíritu Santo que nos da la valentía y lo lleva adelante”.
La
dimensión del servicio dado también “en las cosas pequeñas”, ha indicado el
Santo Padre como necesaria para la evangelización. De hecho, es equivocada la
presunción de querer ser servido después de haber hecho carrera, en la Iglesia
o en la sociedad: “el escalar en la Iglesia –agregado– es un signo de que no se
sabe qué es la evangelización”, “aquel que manda debe ser como aquel que
sirve”.
“Nosotros
podemos anunciar cosas buenas pero sin servicio no es anuncio, parece, pero no
es –advierte del Papa–. Porque el Espíritu no solo te lleva adelante a
proclamar las verdades del Señor y la vida del Señor, sino te lleva también a
los hermanos, a las hermanas para servirlos. El servicio. Incluso en las cosas
pequeñas. Es feo cuando se encuentran evangelizadores que se hacen servir y
viven para hacerse servir. Es feo. Serán como los príncipes de la
evangelización”.
Por
último, el Obispo de Roma ha señalado la gratuidad como otra característica
indispensable para evangelizar, porque ninguno puede redimirse por sus propios
méritos. “Gratuitamente han recibido – nos recuerda el Señor – gratuitamente
den”.
Así,
el Pontífice ha indicado que los operadores pastorales de la evangelización
deben aprender esto, sus vidas deben ser gratuitas, al servicio, al anuncio,
llevados por el Espíritu. “La propia pobreza los lleva a abrirse al Espíritu”.
Rosa Die Alcolea
Fuente:
Zenit