El Papa Clemente XIII reconoció y aprobó oficialmente la devoción en el año 1765. En 1856 el Papa Pío IX extendió la fiesta a la Iglesia universal, y en 11 de junio 1899 el Papa León XIII consagró toda la humanidad al Sagrado Corazón de Jesús
Cae
19 días después de Pentecostés, un viernes siguiente a la celebración del
Corpus Christi. Esta Fiesta del Sagrado ha estado en el calendario litúrgico
Católico Romano desde 1856.
La
devoción al Sagrado Corazón es una de las devociones más ampliamente
practicadas y bien conocidas, tomando el corazón físico de Jesús como la
representación de su amor divino por la humanidad. La devoción enfatiza
especialmente el amor absoluto, la compasión y la paciencia del corazón de
Cristo hacia la humanidad.
La
tradición, a menudo sitúa el comienzo de la devoción al Sagrado Corazón de
Jesús, en el siglo XI o XII, o lo que podría colocarse su nacimiento en la
época de los grandes místicos como San Anselmo y San Bernardo, entre los años
1050 y 1150.
Durante
los siguientes siglos, la devoción se practicaba a nivel individual y privada.
Los franciscanos hicieron promover la devoción a las Cinco Llagas, dando
relevancia a la herida del costado de nuestro Señor, lo que llevó a su corazón,
pero no fue hasta el siglo XVII que la devoción se propagó más rápidamente
Esta
devoción fue promovida por grandes santos, entre ellos San Alberto Magno, Santa
Catalina de Siena, San Francisco de Sales, así como las grandes órdenes
religiosas, como los benedictinos, los dominicos y los cartujos.
Sin
embargo, se debe registrar que la Santa que más a menudo se asocia con esta
devoción es Santa Margarita María Alacoque [1647-1690], una monja del siglo
XVII y mística.
Jesús se manifiesta a
Santa Margarita
Santa
Margarita María, tenía muchas visiones sobre Jesús, en la que Él le pedía que
difundiera la devoción a su Sagrado Corazón y Él mismo la guió en la forma en
que se debe practicar la devoción. Jesús le dijo:
"He
aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, en vez de gratitud, lo que
recibo de la mayor parte de la humanidad es sólo ingratitud".
Jesús
le pidió a Santa María Margarita, que Él fuese honrado en la imagen de su
corazón, y que la gente reciba la Santa Comunión con frecuencia, sobre todo en
el primer viernes del mes, y hacer Horas Santas de oración ante el Santísimo
Sacramento como parte de su devoción.
También
le pidió instaurar una fiesta el viernes después de celebración de la Solemnidad
del Corpus Christi.
Después
de que ella recibió estas revelaciones del Señor, fue despreciada por
su madre superiora, quién pensó que ella estaba delirando. Ocurrió entonces que
María Margarita enfermó mortalmente y la Madre superiora le dijo que ella iba a
creer en sus visiones si ella se curaba milagrosamente.
Y
así fue, María Margarita se curó inexplicablemente y su Madre superiora le dejó
promover la devoción bajo la guía de su director espiritual, San Claudio de la
Colombière.
Varios
libros se han publicado en sus extensas cartas, dichos y las revelaciones dadas
a ella por Nuestro Señor.
La
devoción centra la atención en el corazón físico de Jesús, que es el símbolo de
su amor redentor. Se extendió, particularmente en las comunidades religiosas, después
de la muerte de Santa Margarita María, y la fiesta se celebró en algunas partes
de la Iglesia.
Celebración de la Fiesta
El
Papa Clemente XIII reconoció y aprobó oficialmente la devoción en el año 1765.
En 1856 el Papa Pío IX extendió la fiesta a la Iglesia universal, y en 11 de
junio 1899 el Papa León XIII consagró toda la humanidad al Sagrado Corazón de
Jesús.
La
Fiesta del Sagrado Corazón se celebra el viernes siguiente a la fiesta de
Corpus Christi (que se celebra el domingo en los Estados Unidos y en
algunos otros países).
Muchas
personas practican esta devoción el primer viernes de cada mes, por la cual
reciben la Santa Comunión el primer viernes durante nueve meses consecutivos,
con la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús, y en reparación por los
delitos cometidos contra el Santísimo Sacramento.
Otro
método importante de honrar al Sagrado Corazón es realizando el acto de
consagración de la familia, por el que se muestra la imagen del Sagrado
Corazón en el hogar y la familia se consagra al Sagrado Corazón de Jesús.
Algunas indulgencias son otorgadas durante este acto de consagración
Oración al Sagrado
Corazón de Jesús
Yo
vuelo a Ti, Sagrado Corazón de mi Salvador, porque tú eres mi refugio, mi única
esperanza.
Tú
eres el remedio para todas mis miserias, mi consuelo en todas mis angustias, la
reparación de todas mis infidelidades, el suplemento para todas mis
deficiencias, la expiación por todos mis pecados, y la esperanza y fin de todas
mis oraciones.
Tú
eres el único que nunca se cansa de mí y el único que puede soportar mis
defectos, porque Tú me amas con un amor infinito.
Por
lo tanto, Oh Dios mío, ten piedad de mí de acuerdo tu gran misericordia, y haz
de mí, y para mí, y en mí, lo que sea que Tú quieras, porque yo me entrego enteramente
a Ti, Corazón divino, con la plena confianza de que Tú nunca me rechazarás.
Amén
Fuente: Píldorasdefe