Urgimos
a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a
nosotros”, invitaron los obispos
![]() |
Imagen de la visita de los obispos a Masaya en junio de 2018 - Foto: Lázaro Gutiérrez B. (Arquidiócesis de Managua) |
Luego
de los últimos actos sacrílegos cometidos contra Dios y la violencia en el
país, los obispos de Nicaragua convocaron a todos los fieles y a los hombres y
mujeres de buena voluntad a unirse el 20 de julio en una jornada de ayuno en la
que se rezará la oración de exorcismo a San Miguel Arcángel.
El
anuncio fue hecho ayer 14 de julio luego que policías y paramilitares acribillaran
la parroquia Divina Misericordia en Managua, donde murió asesinado un
estudiante y otros cien necesitaron de la intervención de los obispos para
poder salir salvos.
La
jornada de ayuno del 20 de julio será en “desagravio por las profanaciones
realizadas estos últimos meses contra Dios. Durante este día se rezará la
oración de exorcismo a San Miguel Arcángel”, informaron en su comunicado.
“San
Pablo nos recuerda que ‘nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino
contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este
mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas’. Por
tanto, urgimos a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena
voluntad a unirse a nosotros”, invitaron los obispos.
El
comunicado indicó que ese día servirá para reflexionar sobre la grave situación
del país y para comprometerse a defender la vida, la verdad y la justicia. El
llamado de los obispos es para toda la población, en especial a los policías,
militares, empleados públicos, y a quienes su conciencia les llama a no seguir
apoyando todas estas situaciones desde el Gobierno o el oficialista Frente
Sandinista de Liberación Nacional.
“Les
recordamos que a nivel de conciencia nadie está obligado a cumplir una orden
que vaya en contra de los diez mandamientos de la ley de Dios, particularmente
‘no matarás’”, señalaron.
Además
de la jornada de ayuno, los obispos también convocaron a un mes de intercesión
que comienza este 15 de julio y culminará el 15 de agosto.
Este
consiste en días de Adoración al Santísimo todos los jueves, ayuno los viernes,
consagración al Inmaculado Corazón de María los sábados; y renovación de las
promesas bautismales los domingos.
Los
obispos explicaron que “estos momentos de reparación e intercesión son un
llamado a la conversión para todos, un tiempo de reconciliación con Dios, con
nosotros mismos y con nuestros semejantes”. Por ello pidieron acercarse al
sacramento de la Reconciliación.
Los
prelados recordaron que la paz es un bien preciado pero precario que debemos
cuidar. “Esta no se reduce a la ausencia de guerras, sino a la generación de
una ‘cultura de paz’”, señalaron.
Fuente:
ACI Prensa