A
propósito de las inquietudes de feligreses sobre cuánto dinero dar para un
oficio
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El Papa Francisco celebra Misa/ Andreas SOLARO.AFP
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¿Existe
un tarifario para las misas de recuerdo de un difunto, de acción de gracias, o
las celebraciones de matrimonio, primera comunión y presentación?, pregunta
recurrente por parte de algunas personas. El papa Francisco ha respondido claro
como el agua: “la redención es gratuita”.
Así,
lo ha dicho en varias ocasiones, y la última durante la audiencia general del
pasado 7 de marzo de 2018 en el aula Pablo VI del Vaticano dedicada a la “Santa
Misa: Liturgia eucarística y la Plegaria eucarística”.
El
Papa ha subrayado que nadie debe ser olvidado en la plegaria eucarística.
“Padre, ¿cuánto tengo que pagar para que me digan mi nombre allí (en la misa)?”
-Nada. ¿Entendiste? ¡Nada!”.
La
misa no se paga. “La misa es el sacrificio de Cristo, que es gratis. La redención
es gratis. Si deseas hacer una oferta, hazlo, pero no se paga. Esto es
importante entenderlo”, dice enfático.
En
este caso, también ha indicado que si tenemos alguna persona, pariente o amigo
que lo necesita, o que ha pasado de este mundo a otro, “podemos nombrarlo,
interiormente y en silencio, o hacer escribir para que el nombre sea dicho”. Y
esto “no debe ser pagado”. Igualmente ha reiterado que “la redención es
gratuita”.
De
esta manera, el Pontífice aclara que los sacramentos son gratis,
pues la Iglesia los ha recibido.
Obviamente,
queda la libertad del corazón de ofrecer una ofrenda, pero no se
paga. En otras ocasiones se había referido a los “tarifarios” de las
celebraciones de los sacramentos, como bautismos y matrimonios, o exequias.
Pero,
en el caso específico de las misas en sufragio de los difuntos, que son
celebradas a diario por los sacerdotes rezando por las almas,
insistió de nuevo que no se pagan.
El
Código de Derecho Canónico (n.945) también regula las ofrendas e insiste a los
sacerdotes para que celebren la Misa con las intenciones de los fieles, “sobre
todo de los necesitados, aunque no reciban ninguna ofrenda”.
Sin
embargo, ellos pueden recibir una ofrenda libre. No se trata de una tarifa por
un servicio que obliga a dar dinero.
Cabe
mencionar que algunas diócesis han pedido a sus sacerdotes fijar un mínimo de
ofrenda. Esto para indicar que no es lícito recibir más dinero.
En
los santuarios las ofertas son diversificadas. Por ejemplo, en la Basílica de
Santa María de Guadalupe existe un módulo de recepción, misas y donativos.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia
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Andreas SOLARO / AFP
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Papa Francisco celebra Misa






