Mientras tanto la caravana de miles de migrantes
centroamericanos que se proponen llegar a Estados Unidos encuentran obstáculos
en Guatemala
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GUILLERMO ARIAS / AFP |
“Se trata de encontrar un camino siempre
nuevo de evangelización y de proximidad, con el objetivo de cumplir su carisma
con fidelidad dinámica, que los pone al servicio de los migrantes”, escribió el
Papa a los padres Scalabrinianos este lunes 29 de octubre de 2018 en la Sala
del Consistorio del Palacio Apostólico del Vaticano.
“En el centro de su reflexión en
estos días se ha colocado el tema Encuentro y Camino. «Jesús
caminó con ellos» (cfr Lc 24, 15). La referencia es a la historia de los
discípulos de Emaús, que se encuentran con Jesús resucitado en el camino”, se
lee en el texto entregado por el Papa a los Scalabrinianos en el Vaticano con
motivo de la celebración del XV Capítulo General de la Congregación de los
Misioneros de San Carlo.
Improvisando algunas palabras,
el Obispo de Roma dijo a los Scalabrinianos que “deben enseñar a ayudar y
recibir al extranjero”.
El Papa hizo hincapié “sobre
una ola
de cierres hacia el extranjero”, señaló que también
existen “muchas situaciones de trata de extranjeros: el
extranjero es explotado”. Manifestó que pertenece a
una familia de inmigrantes y recordó la acogida de los migrantes en Argentina,
especialmente desde Europa, continente construido durante siglos por diversas
migraciones.
Francisco aseguró que el
“bienestar” causa una cultura de cierre hacía
los migrantes que es “suicida”. El “bienestar
lleva a no ser fecundos: y nosotros tenemos hoy este drama de
un invierno
demográfico y de puertas cerradas”.
Los padres
Scalabrinianos administran Casas de acogida para migrantes con la intensión
de brindar atención humanitaria a la población más pobre que escapa de sus
países.
Por eso, Francisco en su mensaje
escrito asegura: “Cristo Resucitado los manda a ustedes hoy, en la Iglesia, a
caminar junto con muchos hermanos y hermanas que viajan desde Jerusalén a Emaús
como inmigrantes”.
Misión algunas veces “dolosa” y llena de
“cansancio”, pero destacó ser antigua y siempre nueva, “también capaz de hacerte
llorar de alegría”.
El Papa les animó a seguir
adelante con su propio estilo, “madurando en el fructífero encuentro entre el
carisma del Beato (Juan Bautista) Scalabrini (1839-1905) y las circunstancias
históricas”.
Subrayó el estilo de los
Scalabrinianos de poner atención en la “dignidad de la persona humana”,
especialmente “donde está más herida y amenazada. Esto es parte del compromiso
educativo con las nuevas generaciones, la catequesis y el cuidado pastoral familiar”.
Entretanto, insistió en el icono bíblico de los discípulos de Emaús, y explicó que Jesús es modelo de una
evangelización que se hace “caminando con la gente”.
“Antes que nada debemos
escuchar a la gente, escuchar la historia de las comunidades;
especialmente las esperanzas rotas, las expectativas de los corazones, las
pruebas de la fe … Primero, escuchar, y hágalo con una
actitud de con-pasión, de sincera cercanía”, constató.
“¡Cuántas historias hay
en los corazones de los migrantes! Historias bellas y
feas. El peligro es que sean removidas: esas feas, es obvio; Pero también las
bellas, porque el recuerdo les hace sufrir”, sostuvo el Papa.
Caravana
Por otro lado, medios locales informan que
varias personas resultaron heridas durante un enfrentamiento entre la Policía
Nacional Civil de Guatemala y más de 2.000 migrantes que rompieron a la fuerza
la valla metálica a través de la que se accede a territorio mexicano.
En estos días, miles de
migrantes centroamericanos se encuentran bloqueados en el punto fronterizo en
Guatemala donde esperan que las autoridades les entreguen un permiso temporal
para transitar legalmente por México. En esa caravana hay familias, niños y
varios jóvenes hondureños, salvadoreños y guatemaltecos.
Una caravana de alrededor de
7.000 personas había salido el pasado 13 de octubre de la localidad de Juan
Pedro Sula, Honduras, con rumbo a los Estados Unidos. El presidente de México,
Enrique Peña Nieto prometió a los migrantes acogida y permiso temporal de
trabajo si se quedaban en la zona sur del país y no atravesaban la frontera.
Por su parte, el presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, planea enviar 800 militares a la frontera para
defenderla y amenazó con derogar la ayuda económica que ese país presta a
varios países de Centroamérica, acusados de no detener el flujo migratorio en
estas circunstancias.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia