Jeremiah era el menor de 13 hijos, solía jugar fútbol americano y también hacía parte de Operation Save America, un grupo de personas que reza en las afueras de clínicas de abortos, pidiendo por las madres y los niños por nacer
Jeremiah Thomas. Foto web Jeremiah strong |
Jeremiah
Thomas, el joven que usó su deseo en la organización Make a wish para
pedirle al gobernador de Texas el fin del aborto en ese estado, falleció a la
edad de 16 años tras una dura lucha contra el cáncer.
Rusty
Thomas, padre de Jeremiah, fue quien dio la triste noticia el pasado domingo 26
de agosto.
“¡El
guerrero ha caído! Jeremiah ha concluido la última vuelta de su carrera de fe.
Cruzó la línea de meta a las 7:20 p.m. La batalla ha concluido y Cristo ha
vencido. Él vivió bien para su Señor y murió incluso mejor para Él”, escribió
Rusty en su cuenta
de Facebook ese día.
“¿Dónde
está muerte tu victoria? ¿Dónde tu aguijón? ¡Jesucristo es la Resurrección y la
Vida! A Él la gloria sin fin”, agregó Rusty.
Jeremiah
tenía osteosarcoma, un tipo de cáncer a los huesos que era resistente a la
terapia de radiación. Hace unos dos meses, el joven decidió usar su deseo de la
fundación Make a wish –que ayuda a niños con enfermedades terminales a hacer
realidad alguno de sus sueños– para pedirle al gobernador Greg Abbot el fin del
aborto en Texas.
Abbot
le dijo a Jeremiah que vería el tema en la siguiente sesión legislativa,
por lo que “su deseo había sido concedido”.
Jeremiah
era el menor de 13 hijos, solía jugar fútbol americano y también hacía parte de
Operation Save America, un grupo de personas que reza en las afueras de
clínicas de abortos, pidiendo por las madres y los niños por nacer.
Al
enterarse de su fallecimiento, el gobernador Abbott envió a un representante
para el funeral que se realizó este viernes.
Una
oración que rezaba Jeremiah en medio de su enfermedad era esta:
No merezco tu curación
Señor, pero siempre mereces mi alabanza.
En la vida o en la muerte, que tu gran nombre sea elevado y todo lo mío descienda.
¡Oh Señor! Fortaléceme para que pueda pelear la batalla con una valentía
que Satanás no pueda derrotar.
En la vida o en la muerte, que tu gran nombre sea elevado y todo lo mío descienda.
¡Oh Señor! Fortaléceme para que pueda pelear la batalla con una valentía
que Satanás no pueda derrotar.
Si me llevas a casa o me dejas aquí para pelear más,
que tu respiración esté en mis pulmones y tu canción en mi lengua.
Señor, me consagro a pleno avance del Reino de Dios!
Señor, te amo y no puedo esperar a verte cara a cara.
Amén.
Fuente:
ACI