Una reflexión para leer y
compartir
 |
| © Gorinov / Shutterstock |
Si
un profesor estudia, se prepara y da una clase de 45 minutos está trabajando.
Si un sacerdote estudia, se prepara y hace una homilía de 45 minutos no
trabaja.
Si
un psicólogo asiste y aconseja a las personas está trabajando. Si un sacerdote
asiste y aconseja a las personas no trabaja.
Si
un administrador se organiza, realiza reformas, contrata la mano de obra y
administra una empresa está trabajando. Si un sacerdote se organiza, realiza
reformas, contrata la mano de obra y administra una iglesia no trabaja.
Si
un contador hace cuentas, hace economía, realiza el balance de las finanzas y
hace inversiones está trabajando. Si un sacerdote hace cuentas, hace economía,
realiza el balance de las finanzas y hace inversiones no trabaja.
Si
cualquiera de ellos se toma vacaciones es correcto, porque trabaja. Un
sacerdote no puede hacer vacaciones, no puede recibir un sueldo y no merece
repeto. No trabaja.
¡Valora
a tu sacerdote!
El
sacerdote es destinatario de las opiniones más disparatadas.
Si
el sacerdote es activo
– Es ambicioso
– Es ambicioso
Si
es tranquilo
– Es flojo
– Es flojo
Si
el sacerdote es exigente
– Es intolerante
– Es intolerante
Si
no es exigente
– Es indiferente
– Es indiferente
Si
el sacerdote hace visitas
– Es incómodo
– Es incómodo
Si
no hace visitas
– Es irresponsable en relación a los fieles
– Es irresponsable en relación a los fieles
Si
el sacerdote está junto a los jóvenes
– Es inmaduro
– Es inmaduro
Si
está con adultos
– Es anticuado y pasado de moda
– Es anticuado y pasado de moda
Si
está con niños
– Es infantil
– Es infantil
Si
busca actualizarse
– Es mundano
– Es mundano
Si
no se actualiza
– Es cerrado
– Es cerrado
Si
el sacerdote cuida a la familia
– Descuida a la Iglesia
– Descuida a la Iglesia
Si
el sacerdote cuida a la Iglesia
– Descuida a la familia
– Descuida a la familia
Si
no es un buen orador
– No está preparado
– No está preparado
Si
es un buen orador
– Es un exhibicionista
– Es un exhibicionista
Si
busca complacer a todos
– No tiene personalidad
– No tiene personalidad
Si
busca corregir
– Es parcial
– Es parcial
Si
el sacerdote se viste bien
– Es vanidoso
– Es vanidoso
Si
se viste mal
– Es descuidado
– Es descuidado
Si
no sonríe
– Es duro
– Es duro
Si
sonríe
– Es irreverente
– Es irreverente
Si
hace cosas nuevas
– Quiere vivir solo de promociones
– Quiere vivir solo de promociones
Si
no los hace
– No tiene ideas
– No tiene ideas
Si
el sacerdote es alegre
– Es poco serio
– Es poco serio
Si
llora en el altar
– Es demasiado sensible
– Es demasiado sensible
Si
el sacerdote habla en voz alta
– Es irritante
– Es irritante
Si
habla bajito
– No tiene una voz adecuada
– No tiene una voz adecuada
Si
el sacerdote celebra la misa en la calle
– Está restando importancia al Evangelio
– Está restando importancia al Evangelio
Si
se queda solo en la iglesia
– Se encuentra entre cuatro paredes
– Se encuentra entre cuatro paredes
Si
el sacerdote está triste
– Dicen que ha perdido la fe
– Dicen que ha perdido la fe
Si
el sacerdote se enferma
– Da demasiada importancia al cuerpo
– Da demasiada importancia al cuerpo
Ser
sacerdote es un desafío enorme.
Es
una cuestión de llamada y de donación.
El
sacerdote es una persona, que tiene sentimientos.
¡Comprende
a tu sacerdote!
El
sacerdote es un ser humano que necesita de las ovejas como éstas necesitan de
él. Es el portador de la Buena Noticia.
Ama
y comprende a tu sacerdote.
Reza
por tu sacerdote y apóyalo.
Fuente:
Aleteia
