Se repite, hasta el cansancio, que la Iglesia tiene que actualizarse;
cuando, en realidad, tiene que santificarse
Imagen referencial / Crédito: Dominio Público |
El
sacerdote Christian Viña hizo un fuerte llamado a otros miembros del clero para
que rechacen el “catolicismo light” y los invitó a convertirse en sacerdotes
fieles a Cristo.
“Es
hora de ser, nuevamente, solo sacerdotes de Cristo; ni rosas,
ni rojos, ni cualquier otro aditamento que quieran imponernos el mundo, el
demonio y la carne, nuestros declarados enemigos. ¡Solo de Cristo!
¡Solo de la auténtica y liberadora Verdad!”, exhortó el presbítero de la
Arquidiócesis de La Plata (Argentina) a través de una columna titulada “Sacerdotes de Cristo: ni rosas, ni rojos”.
En
su columna, el P. Viña explicó que el mayor problema del clero en la
actualidad, demostrado tras los escándalos de abusos sexuales en Estados Unidos
y otros países, son aquellos pastores sin fe, que han adoptado un catolicismo
“light” que no busca la santidad, ni aplicar las Sagradas Escrituras, el
Catecismo de la Iglesia Católica, el Código de Derecho Canónico u otros
documentos del Magisterio.
“Se
repite, hasta el cansancio, que la Iglesia tiene que actualizarse;
cuando, en realidad, tiene que santificarse. Su única actualización se da
en el santo sacrificio de la Misa; en que se actualiza el Misterio Pascual. Si
actualización es rendirse ante los caprichos del mundo, eso solo es
claudicación, infidelidad a Jesucristo, y hasta apostasía”, denunció.
En ese
sentido, indicó que la Iglesia “necesita desesperadamente” de un “liderazgo”
entre los obispos que haga lo necesario “para trasformar esta crisis en una
oportunidad evangélica”.
“El
camino de la crisis a la reforma es el camino por el cual la Iglesia entera
redescubre la gran aventura de la fidelidad y de la ortodoxia católica. El
‘catolicismo light’ fracasa porque está equivocado. Vivir la aventura
de la ortodoxia es la única respuesta a la crisis de fidelidad que es
lo que en realidad es la crisis de la Iglesia de Estados Unidos comprendida en
toda su plenitud”, aseguró.
Por
tanto, pidió un redescubrimiento del “coraje de ser católico”, para que
“obispos, sacerdotes y laicos trasformen el escándalo en una reforma y la
crisis en una oportunidad”.
Entre
otros problemas de clero hoy, el P. Viña dijo que se encuentra el “desterrarse
en la predicación y en la catequesis el tema del juicio individual” y “la
correspondiente retribución, Cielo o infierno”, para cambiarlo por una “suerte
de vale todo” con el pensamiento de que Dios lo perdona todo.
“Porque,
al final, Dios en su infinita misericordia todo lo perdona. ¡Perdona, por
supuesto, cuando hay arrepentimiento y penitencia! De lo contrario, sería mucho
más injusto y perverso que cualquiera de los jueces horribles que abundan en
nuestro mundo. Es inevitable: cuando se desfigura la imagen de Dios, se
termina desfigurando la imagen del hombre”, añadió.
El
P. Viña también criticó que hoy se hable “muchísimo de la opción por los
pobres”, pero se “termina despojando a pobres y ricos de la absoluta riqueza
del Evangelio; convertido en mera sociología, o presunta garantía de tierra,
techo y trabajo”.
“¿En
qué parte de la Biblia se nos manda a convertirnos en una ONG multinacional,
con mayor o menor prestigio? ¿O es que, acaso, nuestra misión última es luchar
por el progreso social y económico intramundano, sin ninguna referencia a
nuestro destino final del Cielo; en el que se cree poco o al que se da
absolutamente por asegurado?”, se preguntó el presbítero.
Finalmente,
el P. Viña expresó su esperanza en "la inmensa mayoría de sacerdotes
fieles” y, sobre todo, “por amor, honor, reparación y desagravio a su Divino
Fundador”, que la “Iglesia debe depurarse a fondo, y cuanto antes. Sin
medias tintas ni parches”.
Fuente:
ACI Prensa