Ser padre nunca ha sido
fácil, ni en el siglo XXI ni en la época en que se fueron escribiendo los
libros de la Biblia
La
Sagrada Escritura tiene mucho que decir sobre esta tarea para la que no prepara
la escuela ni el mundo empresarial o laboral. En la web de formación para
padres AllProdDad han seleccionado 10 versículos que pueden aplicarse en
todas las épocas y en todas las familias.
1. Sé el primer maestro de
tus hijos (Proverbios 22, 6)
Es
responsabilidad de los padres "formar al niño para que siga el buen
camino". No es responsabilidad del Estado, la escuela ni el gobierno, sino
de los padres.
2. Los padres han de dar
ejemplo de cómo se vive bien (2ª Corintios 3, 2-3)
La
Escritura enseña que la forma en la que vivimos es como una "carta de
Dios", una carta que leen nuestros hijos, cada día.
3. Aportad lo que necesita
la familia (1ª Timoteo 5, 8)
Incluso
un padre de familia que está en paro o que apenas puede aportar dinero al hogar
puede aportar su corazón y deseo. Solo con ser padre y estar al alcance se
aporta más que con el alquiler o la comida. Los padres tienen el deber de
proveer las necesidades materiales, pero incluso cuando económicamente es
difícil, pueden y deben proveer mucho como padres.
4. Los buenos padres
imparten disciplina a sus hijos (Proverbios 13, 24)
El
padre que ama a sus hijos "cuida de disciplinarlos", dice la
Escritura. Eso también se relaciona con el liderazgo proactivo de los padres en
el hogar.
5. Los padres pasan tiempo
con sus hijos, y no es tiempo vacío (Deuteronomio 6, 6-9)
"Estas
palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus
hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa"... La Escritura pide a los
padres implicarse en conversaciones profundas, corazón a corazón, que aporten
sabiduría, y no solo datos. Es bueno planificar (con fecha, hora) "paseos
para conversar" con los niños, de uno en uno. Es tiempo familiar que vale
la pena.
6. Tener compasión es una
característica paterna
Un
padre tiene compasión por sus hijos, como apunta el Salmo 103, 13: “así el
Señor se apiada".
7. Dedica recursos a lo
que dices valorar
En
la carta del Apóstol Santiago (Santiago 1, 22) leemos: "no os limitéis a
escuchar la Palabra, ponedla por obra, no os engañéis a vosotros mismos".
8. No exasperéis a
vuestros hijos (Efesios 6, 4)
No
exasperéis a los hijos, dice la Escritura, sino "más bien educadlos con la
disciplina y enseñanza que viene del Señor". Lo que propone la Biblia es
educarlos para que sean jóvenes de fe.
9. Los padres nunca se
rinden en lo que toca a sus hijos
La
historia del hijo pródigo (Lucas 15, 20-24) es la de un padre que nunca pierde
la esperanza y está listo para recibir de nuevo a su hijo con los brazos
abiertos. Educar, disciplinar, pedir que rindan cuentas... pero nunca rendirse.
10. Los padres rezan por
sus hijos (1º de Crónicas, 29, 19)
"Señor,
concédele a mi hijo Salomón un corazón íntegro para que pueda cumplir tus
mandamientos, preceptos y leyes, poniéndolos todos en práctica", rezaba el
Rey David.
En AllProDad añaden:
"los niños que saben sin duda alguna que sus padres rezan por ellos cada
día tienen una sensación profunda de amor y seguridad".
Fuente: ReL