¿Está loco Dios?
i jestem pewien… |
Que Dios llame a alguien al sacerdocio me
parece algo inesperado. No se puede exigir. Es sólo gracia. Una vocación. La
mía, la de tantos.
Sé que cualquier vocación vivida
con alegría en esta tierra es un motivo de acción de gracias.
Dios se ha fijado en los
pequeños. Dios me ha mirado a mí que soy pequeño.
Está loco Dios, me decía una
persona. Es cierto. Se ha fijado en mí. Ha puesto su mano sobre la mía. Querrá
hacer sus obras.
El peligro lo tengo cuando me
olvido de lo que soy. Soy sólo su instrumento, sólo barro. No soy
yo, es Él en mí. Su voz en mis labios. Sus caricias en mi
piel. Su amor en mi sangre.
¡Cómo no agradecer por tomar
prestada su omnipotencia! No soy yo poderoso. Pero veo milagros hechos con mis
manos.
No me olvido que es Él. Agradezco
siempre de rodillas el don que no es derecho.
Y acaricio la cruz que me pesa
en los brazos. Apenas la sostengo torpemente. Él carga en mí con ella. Para que
no me pese.
¡Cómo voy a dejar de agradecer
todo lo que no es mío! ¡Cómo no saltar lleno de alegría por aquellas cosas que
me suceden y que no entiendo! Y por esas otras que suceden sin que yo lo
espere.
Carlos Padilla Esteban
Fuente:
Aleteia