Quiso transmitir un
mensaje: “No todos los musulmanes estamos con Daesh”
Corriendo
un gran riesgo, una familia musulmana de Mosul, Irak, salvó unos valiosos
libros ceremoniales de una iglesia ortodoxa de la ciudad durante los años en
que el grupo Estado Islámico la gobernó a través del terror.
AsiaNews informa
sobre esta conmovedora historia en la que un musulmán anónimo residente en la
segunda ciudad más grande de Irak fue a buscar leña un día y algo le llamó la
atención en una pila de basura. Allí encontró unos libros y se percató de la
escritura en siriaco antiguo, por lo que pensó que aquellos tomos quizás fueran
de algún valor.
El
hombre en cuestión pidió que su identidad y la de su familia quedara en secreto
en los medios de comunicación porque todavía existen “células durmientes” en la
ciudad dispuestas a buscar venganza.
“Recientemente
me contactó un cristiano caldeo de Mosul que tenía un vecino musulmán de cuando
vivía en la ciudad, hace más de 20 años”, contó el padre Paulos Thabit Mekko
a AsiaNews. La familia caldea y la familia del hombre musulmán, cuyos
ancestros se remontan a la antigua Mesopotamia, “son amigos desde hace mucho
tiempo”.
A
pesar del peligro, el hombre cogió los libros y los escondió en su casa. “Tenía
miedo, porque sabía que de ser descubierto, lo matarían”, declaró el padre
Mekko.
El
año pasado, tras la liberación de Mosul, decidió visitar a su antiguo vecino
cristiano, que ahora vive en Erbil, en el Kurdistán iraquí, donde había buscado
refugio huyendo de Daesh.
“Le
dijo que tenía unos manuscritos cristianos antiguos en su poder, en su propia
casa, y le preguntó si conocía a algún sacerdote o a un hombre de confianza a
quien entregárselos. Alguien que no intentara lucrarse con el hallazgo”, dijo
el padre Mekko. Entonces, el sacerdote viajó a Mosul, donde se encontró con los
viejos vecinos, el cristiano y el musulmán, que le confió los libros.
“Contienen
el oficio con las oraciones de la mañana y de la tarde, según el rito sirio
antioqueno ortodoxo”, explicó el padre Mekko. Luego, se percató de que los
manuscritos venían “de la iglesia de la Inmaculada, de los siro-ortodoxos, que
fue completamente destruida con excavadoras por las autoridades de Daesh”. Así,
expresó su interés en ir a la zona donde se levantaba antes la iglesia “para
ver si hay otros textos antiguos más diseminados bajo los escombros”.
El
padre Mekko dijo que cuando el musulmán que salvó los libros estaba a punto de
despedirse, “quiso darme un mensaje: ‘En verdad, no todos los musulmanes
estamos con el ISIS. Muchos consideran a los cristianos como hermanos, estamos
dispuestos a arriesgar nuestra vida para salvar un libro cristiano’. ¡Qué gran
valentía!”.
Durante
los tres años que Daesh controló Mosul, destruyó edificios que consideraron
anti-islámicos y prohibieron la música, el arte y los libros, a excepción del
Corán. En una ocasión decapitaron a un chico de 15 años por escuchar música pop
occidental, recoge AsiaNews. Después de más de dos años de ocupación, las
fuerzas iraquíes, kurdas, estadounidenses y francesas iniciaron una ofensiva
conjunta para recuperar la ciudad el 16 de octubre de 2016. El 10 de julio de
2017, el primer ministro iraquí Haider al Abadi anunció la total liberación de
Mosul.
John
Burger
Fuente:
Aleteia






