Como
San José, “acompañar en silencio”
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| Misa en Santa Marta, 18 Dic. 2018 © Vatican Media |
“Soñar
es abrir las puertas al futuro”, ha expresado el Papa Francisco en la Misa el
18 de diciembre de 2018, en la Casa de Santa Marta, en el Vaticano.
En
su homilía, recogida por Vatican News, el Papa meditó sobre la figura de
San José, presentada en las Escrituras como “un hombre justo, un observador de
la ley, un trabajador, humilde, amante de María … Dios le revela su misión”,
José abraza su papel y acompaña el crecimiento del Hijo de Dios “en silencio,
sin juzgar, sin hablar, sin repetir”.
San
José ayudó a Jesús a “crecer, a crecer”, continuó el Papa: “Buscó así un lugar
para que nazca su hijo; cuidaba de él; le ayudó a crecer; le enseñó su misión:
tantas cosas… En silencio. Nunca vio a su hijo como una propiedad: lo dejó
crecer en silencio”.
Él
lo dejó crecer: “esa sería la palabra que puede ayudar tanto, nosotros que, por
naturaleza, siempre queremos poner nuestra nariz en todas partes, especialmente
en la vida de los demás. ¿Y por qué está haciendo esto? ¿Por qué el otro? Y
empezamos a comportarnos… Y él le deja crecer. Él protege. Él ayuda, pero en
silencio”.
El
Papa también señaló que San José es “el hombre de los sueños. El sueño es un
lugar privilegiado para buscar la verdad porque allí no nos defendemos de la
verdad. Y Dios también habla en los sueños”. No siempre, porque generalmente es
nuestro inconsciente, pero Dios a menudo elige hablar en sueños… se muestra en
la Biblia, ¿no es así? A través de los sueños”.
“José
era el hombre de los sueños, pero no era un soñador, ¿eh? Él no era un
aficionado. Un soñador es otra cosa: el que cree… ven, está en las nubes, no
tiene ojos en la tierra. José tenía los pies en el suelo. Pero estaba abierto”,
aseguró el Papa.
Instó
a “no perder la capacidad de soñar el futuro”, alentando: “Cada uno de
nosotros: soñar para nuestra familia, para nuestros hijos, para nuestros
padres. Mirar cómo me gustaría que fuera su vida. Los sacerdotes también: soñar
con nuestros fieles, a lo que queramos. Para soñar como sueñan los jóvenes,
quienes son “avergonzados” en el sueño y encuentran un camino”.
Esto
–concluyó– “no pierde la capacidad de soñar, porque soñar es abrir las puertas
en el futuro”. Es para ser fructífero en el futuro”.
Durante
la celebración, el Papa oró especialmente por los niños discapacitados de
Eslovaquia que hicieron los adornos del árbol de Navidad instalado cerca del
altar de la capilla.
Anne Kurian
Fuente:
Zenit






