En
2015 se abrió la causa de beatificación y canonización, que actualmente está en
la fase diocesana
Al
conmemorar el 11° Aniversario de la muerte de Chiara Lubich, Fundadora del
Movimiento de los Focolares, en Vatican News dialogamos con Francisco Canzani,
Consejero General de este Movimiento, quien recuerda la figura de la Fundadora
y resalta su legado a la Iglesia y la humanidad.
“Chiara Lubich buscó la unidad a través del
diálogo, por ello el Papa Benedicto XVI la definió como ‘apóstol del diálogo’,
un diálogo que hoy es necesario en nuestra sociedad contemporánea, donde la
fragmentación, el enfrentamiento y la polarización es una de las notas
características de este ambiente cultural”, lo dijo Francisco Canzani,
Consejero General y miembro consagrado del Movimiento de los Focolares, al
conmemorar el 11° Aniversario de la muerte de Chiara Lubich, Fundadora de este
Movimiento, quien falleció en la localidad italiana de Rocca de Papa, un 14 de
marzo de 2008.
El
catedrático uruguayo dialogando con Vatican News recuerda ante todo
que Chiara Lubich tenía una predilección especial por la “sabiduría y la cultura”,
“porque tenía mucho amor por la sabiduría y por los aspectos culturales
haciendo un énfasis espiritual y concreto sobre el aspecto de la sabiduría”.
Unidad en la diversidad,
no es uniformidad
Chiara
Lubich, señala el Consejero General del Movimiento, nos ha dejado un gran
legado que hay que encarnar, seguir y poner en práctica, pero lo central en
ella es la unidad. “La unidad es el centro del carisma de Chiara Lubich –
afirma el profesor en Ecumenismo – la unidad que se da en muchos niveles, desde
la experiencia en los diálogos ecuménicos e interreligiosos y la búsqueda de la
fraternidad universal, el diálogo con personas sin creencias religiosas, el
diálogo con el mundo de la cultura en general, lo más importante en la
experiencia del Movimiento es el tendido de puentes, este es el legado más
grande que Chiara nos dejó: el diálogo, la búsqueda de la unidad, el tender
puentes a todos los niveles y en todas las circunstancias”. La búsqueda de la
unidad no es un concepto abstracto, enfatiza Francisco Canzani, al contrario es
muy concreto, pasa desde el vínculo con el vecino de mi casa hasta los grandes
temas sociopolíticos. La unidad en la diversidad y que no es uniformidad.
Fraternidad universal en
vista de la paz
Haciendo
referencia al tema de la fraternidad y sobre todo al Documento firmado por el
Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar sobre la Fraternidad Universal el
pasado mes de febrero, el Consejero General del Movimiento de los Focolares
dijo que se ha abierto un nuevo camino en el diálogo con el Islam. “Este
diálogo refleja una experiencia nuestra, de Chiara Lubich y del movimiento de
los Focolares. Ella fue muy precursora en los años 90 abrió espacios de diálogo
con el islam en Argelia, Medio oriente, Italia, España, es decir, espacios de
diálogo con el islam en un tiempo en el cual no era muy actual, siempre por
esta intuición espiritual de buscar la fraternidad universal, que es el tema
que toca el Papa Francisco en el Documento de Abu Dabi”. La categoría de la
fraternidad ha sido profundizada en el Movimiento de los Focolares, existen
diversos estudios al respecto, pero sobre todo hay que vivirlo, por lo tanto,
la apertura que ha realizado el Papa nos parece fundamental en vista de la paz.
Chiara Lubich, Apóstol del
diálogo
El
Movimiento de los Focolares presenta en su sitio web,
la figura de Chiara Lubich (1920-2008) como fundadora del
Movimiento difundido en 182 países y portador de la espiritualidad de la
unidad. Su finalidad es contribuir a la realización de la oración de
Jesús: “Para que todos sean uno” (Jn 17,21).
Gran
figura carismática de nuestro tiempo, es conocida por su infatigable acción en
favor de la comunión, de la fraternidad y de la paz entre personas de
Iglesias diferentes, fieles de muchas religiones y entre quienes no se
reconocen en un preciso credo religioso.
“El
espíritu de los Focolares – se lee en el sitio web – apunta a ofrecer un nuevo
estilo de vida también en el campo civil, en la economía y en la política”. De
ahí que, muchos son los doctorados honoris causa que fueron otorgados a
Chiara Lubich por instituciones académicas internacionales, en las más
variadas disciplinas (teología, filosofía, psicología, economía, ciencias
sociales, etc.).
Habiendo
cultivado la amistad con Papas, Jefes de Iglesias, fundadores de Movimientos,
personalidades políticas y civiles, Chiara Lubich ha dejado una inmensa
herencia que sigue inspirando a personas y sociedades. En 2015 se abrió la
causa de beatificación y canonización, que actualmente está en la fase
diocesana.
Renato
Martínez – Ciudad del Vaticano
Vatican
News