Estas
sencillas ideas te servirán para vivir mejor la oración en Cuaresma, y ¿por qué
no? en toda tu vida
San
Pablo nos motiva a que “oremos sin cesar”. Toda nuestra vida puede ser una
oración si elevamos nuestra mente y corazón a Dios en cada momento y acción de
nuestra vida. Lo central de la Cuaresma (y de nuestra vida entera) es que
oremos lo más frecuente y profundamente que podamos. He aquí algunas maneras en
que podrá incorporar la oración a lo largo de su día. Por favor, elija las que
le ayuden a alcanzar esa meta.
1.
Repita una pequeña oración a lo largo del día. Puede ser: “Señor, ten
misericordia de mí”, o “Jesús, ayúdame a conocerte y a hacer tu voluntad”.
También puede usar sus propias palabras.
2.
Haga una lista de las cosas por las cuales está agradecido(a). Escriba
diariamente diez cosas por las que está agradecido(a): familia, talentos,
amigos, éxitos, etcétera.
3.
Ore por la gente que le hace pasar un mal rato. Hay días en los que estas
personas sobreabundan.
4.
Repita continuamente las palabras de San Ignacio de Loyola: “Toma Señor y
recibe toda mi libertad”.
5.
Utilice su imaginación al hacer oración. Imagínese usted mismo(a) como una de
las personas que están frente a Jesús en una escena de los Evangelios. Imagine
su respuesta y reacción al mensaje que ha escuchado de Jesús.
6.
Haga una lectura pausada de alguno de los cuatro relatos de la pasión, muerte y
resurrección de Jesús. Por ejemplo, puede leer Lucas 22,39 a 24,12.
7.
Convierta en oración alguna actividad amorosa que haga por los demás. Por
ejemplo, cuando saca la basura de la casa, cambia el rollo de papel higiénico o
le ayuda a su hijo a hacer la tarea. Hágalo de todo corazón y esa acción será
una oración.
8.
Haga oración mientras realiza una caminata.
9.
Concédase tiempo para la meditación, para estar en calma por un momento, para
vaciarse de las distracciones y para abrir su corazón a Dios.
10.
Participe en uno de los servicios litúrgicos que su parroquia ha organizado.
11.
Ore junto con su familia a la hora de los alimentos. Oren siempre por las
personas necesitadas.
12.
Ore mientras realiza sus mandados. Pídale a Dios que le ayude a reconocer su
presencia en cada uno de los lugares a los que se dirige.
13.
Cuando escuche o vea noticias respecto a alguien que está en problemas, ore por
esa persona. Invite a sus hijos a que oren también por ella.
14.
Cuando esté en el mercado, ore por los campesinos y todas aquellas personas que
hacen posible que los alimentos lleguen hasta su mesa.
15.
Al momento de acostarse, concédase un momento para orar por aquellas personas
que no tienen hogar y que esa noche dormirán en la calle.
16.
Deje que una de sus canciones católicas favoritas se repita en su mente
como una forma de oración. Seleccione una frase o palabras que tengan un
significado especial para usted.
17.
Rece diariamente el rosario y otras oraciones que son parte de la tradición
católica. Dese cuenta de que está uniendo su voz a millones de personas que han
orado estas plegarias a lo largo de los siglos.
18.
Bendiga a sus hijos y a otros miembros de la familia cuando se retiran o
regresan a casa. Trace sobre su frente la señal de la cruz.
19.
Ore en los momentos de mayor tráfico, especialmente cuando se encuentra con un
mal conductor. Ore por él o ella y pídale a Dios que le ayude a mantener la
calma a lo largo del día.
20.
Haga oración mientras está haciendo fila o cuando alguien lo ha puesto en
llamada de espera. Ore por los servidores públicos que atienden a la gente todo
el día.
21.
Ore mientas trabaja en el jardín; deje que esa actividad sea su oración.
22.
Si en su barrio puede escuchar las campanas de alguna iglesia, ore al
escucharlas. Si no le es posible, ore al momento de escuchar otro sonido, por
ejemplo, al timbrar el teléfono, cuando ladra algún perro o cuando suena el
toque de salida en una fábrica cercana.
23.
Ore al escuchar el ruido de una sirena. Ore por las personas que posiblemente
estén en un problema serio.
24.
Haga oración por las personas que necesita perdonar y que le cuesta mucho
perdonar. Pida que disfruten las bendiciones que usted mismo espera recibir de
Dios.
25.
Eleve una oración a Dios que le ayude a pedir perdón a las personas que ha
herido de alguna manera.
26.
Ore por la persona que lo ha dirigido espiritualmente, sea que esté viva o
muerta.
27.
Ore mientras lleva a pasear a su mascota.
28.
Si toca un instrumento musical, deje que ese momento sea su oración.
29.
Ore mientras crea una pieza de arte. Haga algo creativo cada día de la Cuaresma
y hágalo para dar gloria a Dios.
30.
Ore por la persona desconocida quien, en este preciso momento está al borde del
suicidio. Pídale a Dios que tranquilice a esa alma desolada.
31.
Escoja a un miembro de su familia nuclear o extendida y ore por él o ella a lo
largo del día. Elija uno diariamente.
32.
Asista a misa siempre que pueda hacerlo. La Eucaristía es la oración más grande
que tenemos los católicos y es un lugar seguro para encontrarse con Jesús.
33.
Al final del día, concédase un momento para agradecerle a Dios las gracias y
bendiciones que recibió a lo largo del día.
Fuente: Loyolapress.com






