El Pontífice animó a aumentar la presencia de personas sordas
entre los trabajadores pastorales
![]() |
| El Papa Francisco recibe delegación de sordos en el Vaticano. Foto: Vatican Media |
El Papa Francisco explicó que “la presencia
de Dios no se percibe con los oídos, sino con la fe”, por lo que animó a una
delegación de personas sordas presentes en el Vaticano a ayudar a quienes “no
escuchan la voz de Dios a estar más atentos a ella”.
Este fue el llamado que realizó el Santo
Padre este 25 de abril al recibir en la Sala Clementina del Vaticano a miembros
de la Federación Italiana de Asociaciones de Sordos (FIAS).
“La presencia de Dios no se percibe con los
oídos, sino con la fe; por lo tanto, los invito a reavivar su fe para sentir
cada vez más la cercanía
de Dios, cuya voz resuena en el corazón de cada uno y
todos la pueden escuchar”, señaló el Papa, cuyas palabras eran transmitidas en
lenguaje de señas por traductoras.
En esta línea, el Pontífice aseguró que las personas sordas pueden “ayudar a
los que no ‘escuchan’ la voz de Dios a estar más atentos a ella” y, así, dar
una contribución significativa “a la vitalidad de la Iglesia”.
Por otro lado, el Santo Padre destacó que
“las personas sordas experimentan inevitablemente una condición de fragilidad;
y esto es parte de la vida y puede ser aceptado positivamente”. Sin embargo,
Francisco denunció que a menudo experimentan “situaciones de prejuicio, a veces incluso en las comunidades
cristianas”.
Por ello, el Papa aseguró que “las
ciudades, los pueblos y las parroquias, con sus respectivos servicios, están
llamados cada vez más a superar las barreras que no nos permiten captar el
potencial de su presencia activa, yendo más allá de su déficit”.
“Ustedes, en cambio, nos enseñan que solamente habitando el límite y la
fragilidad se puede ser constructores, junto con los líderes y todos los
miembros de la comunidad civil y eclesial, de la cultura del encuentro, en
oposición a la indiferencia generalizada”, afirmó.
En este sentido, el Pontífice animó a aumentar la presencia de personas sordas
entre los trabajadores pastorales, formados de acuerdo con sus
inclinaciones y capacidades, porque son “realmente un recurso y una oportunidad
para la evangelización”. “Espero vivamente que también ustedes, puedan
participar cada vez más plenamente en la vida de sus comunidades eclesiales”,
exclamó.
Por último, el Santo Padre aseguró sus
oraciones por las muchas personas sordas en todo el mundo, especialmente por
quienes viven en condiciones de marginación y miseria y aseguró que “también la
Iglesia necesita su presencia para ayudar a construir comunidades que sean
acogedoras y abiertas a todos, comenzando por los últimos”.
Por Mercedes de la Torre
Fuente:
ACI Prensa






