En su alocución, el Papa Francisco destacó tres aspectos que quienes sirven en Cáritas deben tener en cuenta: la caridad, el desarrollo humano integral y la comunión
El Papa Francisco en la audiencia con los miembros de Cáritas Internacional. Crédito: Vatican Media |
El Papa
Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los participantes de la XXI
Asamblea General de Caritas Internacional a quienes explicó cuál es la peor
discriminación que sufren los pobres, hacia quienes va dirigido su servicio en
todo el mundo.
“El servicio de
la caridad debe elegir la lógica del desarrollo humano integral como antídoto a
la cultura del descarte y la indiferencia. Y dirigiéndome a ustedes, que son la
Cáritas, quiero recordar que ‘la peor discriminación que sufren los pobres
es la falta de atención espiritual’”, dijo el Papa recordando lo que él
mismo escribió en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
En la Sala
Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco resaltó
también que los pobres “tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y
no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la
celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de
maduración en la fe”.
Por ello,
continuó el Santo Padre, “como enseñan también el ejemplo de los santos y las
santas de la caridad”; la “opción preferencial por los pobres debe traducirse
principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria”.
En su
alocución, el Papa Francisco destacó tres aspectos que quienes sirven en
Cáritas deben tener en cuenta: la caridad, el desarrollo humano integral y la
comunión.
Sobre la
caridad, el Papa indicó que “no es una prestación estéril o simplemente un
óbolo que se debe devolver para dar paz a nuestra consciencia”.
“Lo que no
debemos olvidar nunca es que la caridad tiene su origen y su esencia en Dios
mismo; la caridad es el abrazo de Dios nuestro Padre a cada hombre, en modo
particular a los últimos y a los que sufren, que ocupan en su corazón un puesto
preferencial”.
En cuanto al
desarrollo integral, el Papa Francisco señaló que “en el servicio de la caridad
está en juego la visión del hombre, que no puede reducirse a un solo aspecto
sino que involucra todo el ser humano en cuanto hijo de Dios, creado a su
imagen. Los pobres son primero que nada personas y en sus rostros está el de
Cristo mismo”.
“Ellos son su
carne, signo de su cuerpo crucificado y nosotros tenemos el deber de llegar a
las periferias más extremas y a los subterráneos de la historia con la
delicadeza y la ternura de la Madre Iglesia” para que todos los hombres “sean
autores y protagonistas de su propio progreso”.
En cuanto a la
comunión, el Papa Francisco refirió que “es central en la Iglesia y define su
esencia. La comunión eclesial nace del encuentro con el Hijo de Dios,
Jesucristo, que mediante el anuncio de la Iglesia, llega a los hombres y crea
comunión con Él mismo, con el Padre y el Espíritu Santo”.
“Y la comunión
en Cristo y en la Iglesia es la que anima, acompaña y sostiene el servicio de
la caridad en las mismas comunidades y en las situaciones de emergencia en todo
el mundo”.
Tras resaltar
que la caridad debe vivirse con espíritu de pobreza y entre los pobres, el Papa
Francisco alentó a estar atentos “para no caer en la tentación de vivir una caridad
hipócrita o mentirosa, una caridad identificada con la limosna, con la
beneficencia o con la pastilla que calma nuestra consciencia inquieta”.
“Siendo la
caridad la más codiciada de las virtudes a la que el hombre puede aspirar para
poder imitar a Dios, resulta escandaloso ver a operadores de caridad que la
transforman en negocio: hablan mucho de la caridad pero viven en el lujo o en
la disipación u organizan foros sobre la caridad usando inútilmente mucho
dinero”, lamentó el Santo Padre.
“Hace mucho mal
constatar que algunos operadores de la caridad se transforman en funcionarios y
burócratas. Por ello quiero reiterar que la caridad no es una idea ni un pío
sentimiento, sino el encuentro personal con Cristo” con “el estilo de la
pobreza”.
Para concluir,
el Papa Francisco alentó a los miembros de Cáritas Internacional a “seguir
dando con alegría vuestra contribución para que crezca en el mundo el Reino de
Dios, Reino de justicia, de amor y de paz. Los nutra e ilumine siempre el
Evangelio, y los guíe la enseñanza y el cuidado pastoral de la Madre Iglesia”.
La Asamblea
General de Cáritas Internacional concluye el martes 28 de mayo. El tema del
evento es “Una familia humana, una casa común”, que está inspirado en la
encíclica Laudato si’ del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común.
Fuente: ACI
Prensa