Al acercarse la fiesta de Pentecostés, el
domingo 9 de junio, el Papa Francisco propuso algunos consejos para preparar
mejor esta importante solemnidad que celebra la venida del Espíritu Santo a los
apóstoles
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El Papa Francisco realiza la señal de la cruz. Foto: Daniel Ibáñez / ACI |
Al finalizar la Audiencia General de este
miércoles 5 de junio en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre
dirigió diversos mensajes a los fieles presentes.
1. “Ante la proximidad de la fiesta de
Pentecostés, pidamos a
Dios el don del Espíritu Santo para que sea Él quien nos
impulse a ‘caminar juntos’ como hermanos en la construcción de una sociedad
más fraterna y en la búsqueda de la unidad plena de todos los cristianos”,
dijo el Papa en español a los fieles.
2. En su saludo a los peregrinos de lengua polaca, el Papa Francisco invitó a “abrir nuestras mentes y nuestros corazones
a la acción del Espíritu Santo en nosotros, para que nos
santifique y nos haga testigos de Cristo en el mundo en que vivimos”.
3. “Busquemos
servir a los hermanos, aprovechando los dones espirituales que
hemos recibido. ¡La luz y el poder del Espíritu Santo Paráclito los acompañe
siempre!”, expresó el Pontífice a los fieles polacos.
4. En esta línea, el Papa invitó a los
peregrinos de habla francesa “caminar juntos por el camino de la fe y a recibir
la venida del Espíritu Santo, para que ayude a ser auténticos testigos del amor del Señor
para todos”.
5. En su mensaje a los fieles de lengua portuguesa, el Santo Padre recordó que
“con la fuerza que recibimos del Espíritu Santo podemos ser verdaderos testigos del Evangelio en el
mundo”.
6. El Pontífice recordó a los fieles
alemanes que “el Espíritu Santo nos hace hermanos de Cristo e hijos del único Padre”
por lo que invocó para que “descienda sobre ustedes y permanezca con ustedes
siempre”.
7. “El Señor los encuentre listos para
recibir la efusión abundante del Espíritu Santo. La gracia de sus dones infunda en ustedes nueva vitalidad a la fe,
refuerce la esperanza y dé fuerza operativa a la caridad”, dijo
el Papa a los fieles italianos.