El
Obispo de Oakland, Mons. Michael Barber, emitió una declaración diciendo que ni
él ni ninguno de sus sacerdotes cumplirían con la ley si entrara en vigencia
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| Imagen referencial. Crédito: Daniel Ibañez / ACI |
El
controvertido proyecto de ley que obligaría que los sacerdotes violen el
secreto de confesión en California (Estados Unidos), fue retirado por su
impulsor un día antes de su debate en el Comité de Seguridad Pública de este
estado.
El
“California Senate Bill 360” (Proyecto de Ley 360 del Senado de California) fue
retirado el lunes de la agenda de reunión del Comité de Seguridad Pública de la
Asamblea de California, programada para el 9 de julio.
El
proyecto de ley, que fue aprobado con amplio margen en el Senado estatal en
mayo pasado, establecía que el sacerdote debía romper el secreto de confesión
en algunas circunstancias: si se enteraba de algún abuso infantil mientras
escuchaban las confesiones de otros sacerdotes o funcionarios de la Iglesia.
Como
consecuencia, más de 100 mil católicos enviaron cartas expresando su oposición.
Por su parte, después de la votación del Senado en mayo, el Obispo de Oakland,
Mons. Michael Barber, emitió una declaración diciendo que ni él ni ninguno de
sus sacerdotes cumplirían con la ley si entrara en vigencia.
"Iré
a la cárcel antes de obedecer este ataque a nuestra libertad religiosa",
escribió el Prelado en mayo. “Incluso si este proyecto de ley es aprobado,
ningún sacerdote puede obedecerlo”, afirmó.
La
decisión del impulsor del proyecto de ley, el senador estatal Jerry Hill (D-San
Mateo), se produjo apenas unas horas después de que el Comité emitiera un
informe, donde se planteaban una serie de inquietudes sobre la Primera Enmienda
de la propuesta.
Asimismo,
sobre las objeciones a la libertad religiosa, muchos, incluido el informe del
Comité de Seguridad Pública, señalaron que esta ley sería casi imposible de cumplir.
Por
su parte, la Conferencia Episcopal de California emitió un comunicado ayer
lunes en el que señala que el retiro del proyecto de ley es una victoria para
la libertad religiosa.
"Este
resultado es bueno para el pueblo católico de California y para los creyentes
de todos los credos, no solo en este estado sino en todo el país", dijo el
Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez.
“SB
360 era una legislación peligrosa. Fue una amenaza para el sacramento de la
confesión que habría negado el derecho a confesiones confidenciales a los
sacerdotes y decenas de miles de católicos que trabajan con sacerdotes en
parroquias y otras agencias y ministerios de la Iglesia", agregó.
Gómez
agradeció a quienes trabajaron en contra del proyecto de ley, incluidos los
"muchos líderes religiosos" de todo Estados Unidos.
"Es
algo hermoso estar junto a nuestros hermanos y hermanas en las iglesias
apostólicas del Oriente católico y ortodoxo, con bautistas y pentecostales,
anglicanos y luteranos, musulmanes y judíos, y la Iglesia de los Santos de los
Últimos Días", dijo.
El
senador Hill había afirmado anteriormente que "el privilegio del
clero-penitente ha sido abusado en gran escala, lo que ha resultado en el abuso
no denunciado y sistemático de miles de niños en múltiples denominaciones y
credos". Señaló que tal abuso había sido revelado a través de
"investigaciones recientes realizadas por 14 fiscales generales, el
gobierno federal y otros países".
Sin
embargo, las recientes investigaciones sobre la crisis de abuso sexual clerical
en diferentes países y jurisdicciones, no presentan datos que establezcan o
indiquen que el uso de la confesión sacramental facilite el abuso sexual de
menores.
De
acuerdo con la Ley Canónica, los sacerdotes que violen el secreto de confesión
al compartir cualquier cosa que conozca en el contexto sacramental con otra
persona, en cualquier momento, por cualquiera que sea el motivo, están sujetos
a la excomunión automática y otros castigos, incluida la pérdida del estado
clerical.
El
1 de julio, el Cardenal Mauro Piacenza, jefe de la Penitenciaría Apostólica del
Vaticano, que se ocupa de los casos relacionados con el secreto de confesión,
emitió un documento que subrayaba el "requisito intrínseco" del
secreto total con respecto al sacramento de la confesión.
El
documento fue recibido como respuesta a los esfuerzos de los gobiernos de
California, y otras jurisdicciones, para atacar el sello sacramental.
Traducido y adaptado por
Carla Marquina. Publicado originalmente en CNA.
Fuente:
ACI Prensa






