Es el momento
de decir sí al plan de Dios para el amor conyugal
Es el momento de decir sí
al plan de Dios para el amor conyugal”, es el lema sobre la
semana que los obispos de Estados Unidos, a través de la Conferencia Episcopal,
han querido dedicar a la Planificación Familiar Natural.
Cada año en estas fechas,
los obispos realizan una campaña de educación, promoción y concienciación sobre
los métodos naturales, ya sea para facilitar el embarazo o para espaciarlo,
según los motivos que contempla la Iglesia. Para ello, preparan materiales e
imparten conferencias en las distintas diócesis para ayudar a los matrimonios
católicos.
La fecha tiene todo el
sentido
La fecha no ha sido elegida
al azar sino que se pretende destacar el aniversario de la encíclica de Pablo
VI, Humanae Vitae (25 de julio de 1968), que
recoge las enseñanzas católicas sobre la sexualidad humana, el amor conyugal y
el verdadero sentido de la paternidad responsable. Además, el 26 se
celebra la festividad de los esposos San Joaquín y Santa Ana, padres de la
Virgen María.
Los obispos estadounidenses
han sabido reconocer el reto al que se enfrentan los matrimonios católicos de
hoy en un mundo donde la anticoncepción está arraigada de manera masiva y donde
la apertura a la vida es una excepción. Y por ello, quieren ofrecer al
mundo promocionando los métodos naturales en los que el matrimonio sale
reforzado, la mujer conoce mejor su cuerpo y donde el carácter unitivo y
procreativo no quedan separados ni excluidos.
Qué dice el Catecismo
El Catecismo de la Iglesia
Católica en su punto 2370 asegura que los métodos naturales “son
conformes a los criterios objetivos de la moralidad. Estos métodos respetan el
cuerpo de los esposos, fomentan el afecto entre ellos y favorecen la educación
de una libertad auténtica”.
De gran efectividad, los
métodos naturales enseñan a los matrimonios a observar e interpretar los signos
de fertilidad e infertilidad de la mujer, por lo que son muy útiles también
para conocer el día más fértil y así facilitar el embarazo. Por otro
lado, en caso de necesidad de espaciar los hijos existen periodos de
infertilidad de la mujer.
Por ejemplo, Vicky Braun,
coordinadora de estos programas en la Diócesis de Madison se felicita de que
los obispos de Estados Unidos se preocupen y promuevan estos métodos. “¡Qué
regalo ha sido para mí y mi esposo Rich!. Aprendió a respetarme tanto en mis
tiempos fértiles como en los infértiles”.
Fuente: Religión en Libertad