En
su documento, los prelados analizaron la realidad venezolana de los últimos
años, agravada por la crisis y la emigración de millones de personas
La
Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), pidió a Nicolás Maduro que renuncie al
poder que ejerce “de forma ilegítima” y se elija en el menor tiempo posible a
“un nuevo Presidente de la República”.
“Ante
la realidad de un gobierno ilegítimo y fallido, Venezuela clama a gritos un
cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución. Ese cambio exige la salida de
quien ejerce el poder de forma ilegítima y la elección en el menor tiempo
posible de un nuevo Presidente de la República”, expresaron los obispos en su exhortación apostólica emitida este 11 de julio,
al término de su 112° Asamblea Ordinaria.
En
su documento, los prelados analizaron la realidad venezolana de los últimos
años, agravada por la crisis y la emigración de millones de personas, y citaron
el informe que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos emitió el 4 de julio sobre el país.
En
este, la ONU advirtió que “durante más de un decenio, Venezuela ha adoptado e
implementado una serie de leyes, políticas y prácticas que han restringido el
espacio democrático, debilitado las instituciones públicas y menoscabado la
independencia del poder judicial”; permitiendo al Gobierno “cometer numerosas
violaciones de los derechos humanos”.
Asimismo,
señala que existen razones para creer que las fuerzas de seguridad cometieron
“ejecuciones extrajudiciales” contra personas que salieron a protestar, además
de detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos.
“Ejemplo
de estas violaciones al estado de derecho son las recientes actuaciones de
órganos del Estado que condujeron a la muerte del Capitán de Corbeta Rafael
Acosta Arévalo y la pérdida de la visión del joven Rufo Chacón, hechos que ya
fueron condenamos enérgicamente por la Comisión de Justicia y
Paz de esta Conferencia”, señaló la CEV.
El
documento de la CEV también alerta del “éxodo de más de un 12% de la población
venezolana”, calculada en 32 millones de habitantes, debido a “la situación
política, el empobrecimiento de la clase media y el menosprecio de los pobres”.
“Una generación de niños y niñas no han visto a sus padres durante meses”,
señaló.
Ante
esta crisis, con el deterioro moral de la sociedad, violencia, mentira,
corrupción, irresponsabilidad y desesperanza, los obispos reiteraron que es
necesario un profundo cambio que exige la salida del actual régimen y se elija
un nuevo presidente.
Añadieron
que para que los comicios sean libres se necesita como condiciones
indispensables “un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial”, la supervisión
de organismos internacionales como la ONU, la OEA y la Unión Europea; el cese
de la Asamblea Nacional Constituyente instaurada por el régimen de Maduro,
entre otras medidas.
Asimismo,
pidieron el urgente ingreso masivo y distribución de alimentos y medicinas para
asistir a la población, afectada desde hace unos años por la escasez. Indicaron
que la Iglesia, a través de sus instituciones, “renueva su compromiso de
participar, junto a otras organizaciones, en la recepción y distribución de
esta ayuda humanitaria”.
Los
obispos recordaron a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Policía y
Ministerio Público, su deber “obrar conforme a la justicia y la verdad, y no al
servicio de una parcialidad política”.
La
CEV dijo que para contribuir a la renovación nacional, “reiteramos nuestro
compromiso como Iglesia de seguir fortaleciendo la fe en Jesucristo que sana y
libera, y llevando esperanza a nuestro pueblo, a través del desarrollo de
programas de formación y organización que permitan la defensa de los derechos
humanos, la recuperación de la institucionalidad democrática y la
reconstrucción del país de una forma pacífica”.
Los
obispos agradecieron a los sacerdotes, religiosos y laicos que se esfuerzan por
“mantener viva la esperanza y profundizar la evangelización del pueblo
venezolano”, así como por atender a los más vulnerables.
También
agradecieron el apoyo del Papa Francisco y de los países que acogen a los
venezolanos migrantes.
Finalmente,
reiteraron su llamado a seguir rezando por Venezuela “y trabajar con confianza
por el bienestar de nuestro país. ¡Dios es nuestro auxilio! Pedimos la
intercesión de Nuestra Señora de Coromoto por esta noble causa”.
Fuente:
ACI Prensa






