Intervención
en la ONU
Cardenal Pietro
Parolin © Embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede
|
El
cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, intervino en la
Reunión de Alto Nivel sobre Cobertura Sanitaria Universal 2019, con el título
“Universal Health Coverage: moving together to build a healthier world”
(Cobertura sanitaria universal: avanzar juntos para construir un mundo más
sano) el pasado lunes, 23 de septiembre de 2019.
El
prelado destacó que “la salud no es un bien de consumo, sino un derecho
universal y, por lo tanto, el acceso a los servicios de salud no puede ser un
privilegio”. Este derecho –dijo el cardenal– “es universalmente reconocido como
un derecho humano básico y se entiende que comprende la salud de la persona en
su conjunto y de todas las personas”, un tema constante de todo este foro.
Cuidarnos unos a otros
El
cardenal Parolin comenzó su discurso postulando que el acceso a la atención
médica es tanto una responsabilidad moral como vital para el desarrollo humano.
Como una cuestión moral, garantizar el acceso a la atención médica es el núcleo
de la justicia social, transmitió el prelado, afirmando que “es una expresión
concreta de solidaridad … y el intercambio equitativo del bien común … un
componente importante del desarrollo del ser humano integral y estable”.
Es
esencial, entonces, que la comunidad internacional apoye a los países de bajos
recursos en la superación de sus barreras financieros con el fin de garantizar
la cobertura universal de la salud.
Mons.
Parolin también recordó al foro sobre la conexión inextricable entre la falta
de atención médica y la pobreza, como lo demuestran los informes recientes de
la iniciativa Cobertura Universal de Salud. Como dijo el prelado, “cuanto más
pobre es la persona, menos acceso tiene a la atención médica”.
Además,
Cardenal Perolin continuó: “muchas personas que viven en situaciones
vulnerables a menudo necesitan atención médica, pero no disfrutan de acceso a
ella”. Como ejemplo, el prelado señaló las necesidades especiales de “personas
con discapacidad, los ancianos, los migrantes en situaciones precarias y los
refugiados”.
Derecho a la vida
A
lo largo de su intervención, el cardenal Perolin también enfatizó que el
derecho a la salud es inseparable del derecho a la vida y, de hecho, fluye de
él. Como él expresó, “el derecho a la salud está inextricablemente vinculado
con el derecho a la vida y nunca puede ser manipulado como una excusa para
terminar o deshacerse de la vida humana”.
El
prelado advirtió a la asamblea que, al trabajar por la atención médica
universal, deben centrarse en “la salud de la persona en su conjunto y de todas
las personas durante todas las etapas de desarrollo de su vida”.
Dado
la conexión entre el derecho a la vida y el derecho a los servicions médicos,
Mons. Perolin llamó la atención sobre interpretaciones erróneas de “salud
reproductiva” en la declaración del foro. Como lament el cardenal, “la Santa
Sede considera muy desafortunado que la declaración incluya referencias
profundamente preocupantes y divisivas a ‘la salud sexual y reproductiva y los
derechos reproductivos’ como componentes de la cobertura universal de salud”.
En
particular, el secretario del Estado Vaticano rechazó la noción de que la
cobertura de salud universal debería incluir “el aborto o el acceso al aborto,
el aborto selectivo por sexo, los fetos diagnosticados con problemas de salud,
la subrogación materna y la esterilización”. De hecho, Mons. Parolin afirmó que
estas referencias son barreras para el objetivo de la cobertura médica
universal, dado que no consideran la salud de toda la persona.
La contribución de la
Iglesia
El
cardenal concluyó su intervención recordando al foro de las contribuciones de
la Iglesia a la atención médica en todo el mundo. Como tal, Mons. Perolin
declare, “La Santa Sede nunca ha fallado en apoyar y contribuir a lograr una
cobertura de salud universal”. El prelado expresó su deseo de lograr la
atención médica universal, en particular una que “sirve a las poblaciones
vulnerables que viven en condiciones adversas… con respeto por todos los
humanos en cualquier etapa de su vida”.
Richard Maher
Fuente:
Zenit