En
‘El Vídeo del Papa’ de septiembre, el Papa orienta su intención de oración
hacia la protección de los mares y océanos, “muchos de ellos hoy amenazados por
diversas causas”
En El Vídeo del Papa del mes de septiembre, Francisco hace un llamado de atención sobre los espacios que “contienen la mayor parte del agua del planeta y también la mayor variedad de seres vivientes”: los mares y océanos. Preocupado por el estado actual de muchos de ellos, pide a todos lo católicos que recen y actúen para que los políticos, los científicos y los economistas trabajen juntos en medidas de protección.
La
edición del Video del Papa de este mes ha supuesto una coproducción entre Yann
Arthus-Bertrand y su equipo de Hope Production, la agencia La Machi –
Comunicación para las Buenas Causas y Vatican Media. Cabe destacar la
trayectoria cinematográfica y fotográfica de Yann Arthus-Bertrand, que siempre
ha estado orientada al cuidado del planeta y de los océanos.
Además,
este video se lanza en el marco del Tiempo de la Creación, la celebración anual
y global que une a cristianos de todo el mundo. Este año, se desarrollará desde
el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre.
Actualmente,
13 millones de toneladas de plástico se filtran en el océano cada año, lo que
provoca, entre otros daños, la muerte de 100 mil especies marinas. La gravedad
no reside únicamente en el hecho de que la mayoría de los plásticos quedan
intactos durante décadas o siglos después de su uso.
Además,
aquellos que se deterioran acaban convirtiéndose en microplásticos, que tanto
peces como otros animales marinos terminan consumiendo. Esto pone en marcha una
cadena alimentaria contaminada mundial.
En
sus “Objetivos de desarrollo sostenible”, la ONU se ha propuesto distintas
metas para contrarrestar esta situación, conscientes de que los océanos
proporcionan recursos naturales fundamentales como alimentos, medicinas,
biocombustibles y otros productos; contribuyen a la descomposición molecular y
a la eliminación de los desechos y la contaminación; y sus ecosistemas costeros
actúan como amortiguadores para reducir los daños causados por las tormentas.
Fuente:
Aleteia