La
evidencia arqueológica sugiere una vez más que los relatos bíblicos pueden ser
fuentes históricas fiables
El
examen de un antiguo altar de piedra, descubierto en Jordania en 2010, ha
llevado al descubrimiento de inscripciones que documentan una guerra en la que
el reino moabita arrebató el control de la ciudad de Ataroth del Reino de
Israel.
Descubierto
dentro de un santuario moabita de la antigua ruina de Ataroth, en
Jordania, Live Science informa
que había dos líneas de inscripciones, escritas en el antiguo idioma moabita,
con números extraídos del sistema de escritura hierático egipcio. La primera
inscripción parece describir una cantidad de bronce, que fue saqueada de la
ciudad de Ataroth durante la conquista. Live Science señala que los
investigadores especulan que estos botines de guerra pueden haber sido
ofrecidos en este altar.
La
segunda inscripción sigue siendo un misterio para los expertos, ya que está
fragmentada. Sin embargo, pudieron descifrar que “4.000 hombres extranjeros
fueron dispersados y abandonados en gran
número”, y que la ciudad de Ataroth posterior a la conquista se describe como
“desolada”. Esto sugiere que los moabitas fueron victoriosos, dispersaron las
fuerzas restantes de Israel, y tomaron la ciudad.
Si
bien no queda claro mucho sobre el altar, los investigadores teorizan que la
edad y el tema de las inscripciones sugieren que podrían estar refiriéndose a
la rebelión moabita contra Israel y la captura de Ataroth. Esta teoría está
respaldada por menciones de la rebelión en la Biblia hebrea, que documenta un
gran diezmo que Moab tendría que pagar a Israel anualmente.
Las
inscripciones excavadas en el altar de piedra confirman los registros bíblicos
de esta guerra entre los antiguos israelitas y los moabitas, que a su vez
ofrece otro ejemplo de la autenticidad de los relatos bíblicos. También
presentan evidencia de que la cultura moabita era más avanzada de lo que se
consideraba anteriormente, con un lenguaje escrito y hábiles escribas y
artesanos que podían inmortalizar sus palabras en piedra.
J.P.Mauro
Fuente:
Zenit






