Cada
uno de nosotros tiene una naturaleza, la humana. Por su parte, la naturaleza de
los ángeles es espiritual
En
medio del dolor por la muerte de un niño pequeño, las personas suelen expresar
como consuelo que “se ha convertido en un angelito”. Pero eso, ¿es verdad?
El
P. Samuel Bonilla, conocido en las redes sociales como el “Padre Sam”,
explicó en su sitio web que “por muy buena
intención que tengamos” al decir que los niños se convierten en angelitos, “eso
no sucede”.
“Los
niños que mueren no se convierten en ‘angelitos’”, subrayó.
El
sacerdote indicó que “los ángeles ya fueron creados desde el inicio”. Además
"son seres espirituales, no corporales, creados desde el inicio del
mundo”.
El
Padre Sam indicó que “no se puede cambiar de naturaleza. Cada uno de nosotros
tiene una naturaleza, la humana. Por su parte, la naturaleza de los ángeles es
espiritual”.
Para
el sacerdote, “los que afirman eso, seguramente -espero- no lo hacen con mala
intención, sino más bien en el sentido de que (el niño) es alguien que no se ha
contaminado del pecado, pero si somos claros en la doctrina, ‘el convertirse en
ángel’ no sucede”.
“Cuando
un niño muere no se convierte en angelito, pues su naturaleza es distinta a la
de un ángel. Esto no excluye que sea alguien inocente, sin culpa alguna”,
precisó.
Fuente:
ACI Prensa