Obispo de Ginebra, Doctor
de la Iglesia, Cofundador de la Congregación de la Visitación, 24 de enero
Martirologio Romano: Memoria de san
Francisco de Sales, obispo de Ginebra y doctor de la Iglesia. Verdadero pastor
de almas, hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían
separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a
Dios. Fundó, junto con santa Juana de Chantal, la Orden de la Visitación, y en
Lyon entregó humildemente su alma a Dios el 28 de diciembre de 1622. Fue
sepultado en Annecy, en Francia, en este día (1622).
Etimológicamente: Francisco = Aquel
que porta la bandera, es de origen germánico.
Fecha de canonización: 19 de abril de 1665
por el Papa Alejandro VII.
Breve Biografía
El patrono de los periodistas fue un escritor que se distinguió por decir la verdad con elegancia y sin herir a nadie, por escribir y hablar con tanta delicadeza que nadie se sentía molesto; un escritor y orador que no buscaba el morbo sino la transmisión de la simple y llana verdad evangélica. Y supo comunicar la idea de que todo lo auténticamente humano es cristiano.
Fue un humanista de pies a cabeza.
Se
dice que escribía de día hojas clandestinas y la metía por debajo de las
puertas, de noche. Por esa razón, se ganó el premio "patrono de los
periodistas".
Escribía
como un ángel. De forma, que los franceses lo tienen entre sus clásicos de
literatura.
Montañés
de cuerpo entero, nacido en los Alpes, en el castillo saboyano de Sales.
Familia exquisita. Le llevan a estudiar a la universidad de París. Luego a
Padua. Canónigo de Annecy, obispo auxiliar de Ginebra, líder de debates con los
protestantes, apóstol de la región de Chablais. Vuelve a París, trata con san
Vicente de Paul, en todas partes se le recibe con entusiasmo.
Hay
un libro: "Introducción a la vida devota", cuarenta ediciones en vida
del autor, y en aquello tiempos. Un libro utilizado muchísimo tiempo como
lectura espiritual.
"¿No
es una barbaridad -decía él- querer desterrar la vida devota del cuartel de los
soldados, del taller de los artesanos, del palacio de los príncipes, del hogar
de los casados?"
Hay
una amistad que no se puede olvidar: la que mantuvo con Juana Chantal; con ella
fundó la Orden de la Visitación.
Una
virtud: la dulzura de este hombre, de quien dicen que en su juventud tenía tan
mal genio.
Respecto
a esto, es una constante en la biografía de todo santo su lucha ascética a fin
de aumentar su capacidad de autodominio. Pero para demostrar que esta virtud no
se consigue de la noche a la mañana, he aquí un detalle precisamente referida a
nuestro santo.
Se
cuenta que al hacerle la autopsia, le encontraron su hígado endurecido como un
piedra. Esto se explica por la enorme violencia que tuvo que hacerse este
hombre de fuerte carácter para hacerse y aparecer amable, delicado y bondadoso
en el trato.
Esa
dulzura de la que hablamos antes, no le fue fácil conseguirla.
San
Francisco de Sales escribió: "No nos enojemos en el camino unos contra
otros; caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor; y
te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te enojes jamás, si es
posible; por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo"