Mientras
la epidemia del COVID19 se extiende por el mundo, puedes rezarle a san Roque,
quien desde la Edad Media ha sido invocado como protector contra pestes y
epidemias
San
Roque es el santo más invocado desde la Edad Media como protector contra
la terrible plaga de la peste, y su popularidad sigue siendo muy grande,
especialmente en Asia en este momento, según los testimonios de los misioneros
allí.
Su
protección se ha extendido gradualmente al mundo agrícola, a los animales, a
grandes desastres como terremotos, epidemias y enfermedades muy graves. Más
recientemente, su protección es también un ejemplo de solidaridad humana y
caridad cristiana, bajo el signo del voluntariado.
Una vida con las víctimas
de la peste
San
Roque era hijo de un gobernador de Montpellier (Francia). Sus padres ancianos
obtuvieron su nacimiento a través de oraciones persistentes, prometiendo darle
a Dios el hijo que él les diera.
Cuando
sus padres murieron tenía 20 años y decidió vender sus bienes y hacerse pobre
en Cristo, como san Francisco de Asís.
Entró
en la Tercera Orden, y, vestido de peregrino, tomó el camino a Roma, pidiendo
limosna. Durante la plaga que se desató en Italia, se dedicó al cuidado de las
víctimas pobres de la peste y obtuvo muchas curas.
A
su vez le alcanzó la enfermedad, y al volver a Montpellier se estaba muriendo y
se retiró a una cabaña en el bosque donde un perro le llevaba pan todos los
días. De ahí su representación en la historia del arte con un perro a su lado.
Curado
milagrosamente, reapareció en Montpellier sin dar su identidad y, considerado
como un espía, lo encarcelaron. Murió allí después de cinco años tras recibir
los sacramentos, revelando su verdadera identidad al sacerdote.
Poco
después de su muerte, su culto se hizo muy popular en Italia, Francia y en toda
la Iglesia. San Roque es el gran protector al que se invoca en las epidemias de
peste, desde el Consejo de Ferrara, después de los graves estragos de este mal
proveniente del Este y transmitido por los marineros, en particular en Venecia,
Marsella, Lisboa, Amberes y Alemania…
Su
fiesta se celebra el 16 de agosto.
Aquí
hay una pequeña oración intercesora a san Roque:
Roque,
peregrino laico en Europa,
infectado, encarcelado,
tú que sanaste los cuerpos
y llevaste hombres a Dios,
intercede por nosotros
y sálvanos de las miserias
del cuerpo y del alma.
infectado, encarcelado,
tú que sanaste los cuerpos
y llevaste hombres a Dios,
intercede por nosotros
y sálvanos de las miserias
del cuerpo y del alma.
Bérengère Dommaigné
Fuente:
Aleteia