“El
Santo Padre de esta manera desea expresar su cercanía espiritual y su aliento
paternal a las personas que sufren la actual epidemia y a todos aquellos que
cuidan de ellos”
A
raíz de la creciente preocupación por la propagación del contagio de Covid-19
en el territorio italiano, el Papa Francisco, a través del Dicasterio para el
Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha decidido enviar una contribución de
100.000 euros a Cáritas Italiana, para una primera ayuda significativa en esta
fase de emergencia.
“El Santo Padre de esta manera desea expresar
su cercanía espiritual y su aliento paternal a las personas que sufren la
actual epidemia y a todos aquellos que cuidan de ellos”, se lee en un
Comunicado del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en
el que informa que, “ante la creciente preocupación por la propagación del
contagio de Covid-19 en el territorio italiano, el Papa Francisco ha decidido
enviar una contribución de 100.000 euros a Cáritas Italiana, para una primera
ayuda significativa en esta fase de emergencia”. Ya que en Italia, hasta la
fecha, se cuentan más de 12 mil casos y 827 fallecidos y el Gobierno ha
decidido la tarde este miércoles, 11 de marzo, el cierre de tiendas y locales
comerciales, a excepción de mercados, farmacias y otros servicios esenciales.
Ayuda y solidaridad en
favor de los necesitados
En
el Comunicado, también se señala que, de esta manera el Santo Padre “desea
expresar su cercanía espiritual y su aliento paternal a las personas que sufren
la actual epidemia y a todos aquellos que los cuidan”. Esta suma – se precisa –
está destinada a sostener los servicios esenciales en favor de los pobres y de
los más débiles y vulnerables de nuestra sociedad, como los comedores, los
centros de acogida, los dormitorios, los centros de escucha, etc., que las
Cáritas diocesanas y parroquiales prestan diariamente en Italia. La
contribución de este Dicasterio, se lee en la Nota, que acompaña la oración de
Su Santidad por la querida población italiana, es parte del compromiso con las
Iglesias locales que, a través de las Cáritas nacionales y diocesanas, garantizan
ayuda y solidaridad en favor de los necesitados.
Renato
Martínez – Ciudad del Vaticano
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