6.789 personas mayores están acompañadas gracias a los proyectos de Cáritas, que ha adaptado sus protocolos de trabajo a causa de la pandemia
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Equipo de trabajadores y voluntarios de Cáritas España. Crédito Cáritas España |
Cáritas
Española explicó en un comunicado que “la crisis socio-sanitaria provocada por
el coronavirus está poniendo a prueba la capacidad de respuesta de la amplia
red territorial de Cáritas a las personas mayores, uno de los colectivos
sociales más expuestos al impacto de la pandemia”.
Desde
la declaración del estado de alarma en España, las prioridades de todas las
Cáritas Diocesanas en donde hay residencias de mayores o centros de día se han
centrado en extremar las medidas de prevención decretadas por las autoridades
sanitarias.
De
las 25 Cáritas Diocesanas en toda España cuentan con centros residenciales y
centros de día, que integran una red estatal formada por un total de 32
residencias en las que se atiende a 2.456 personas mayores.
En
ese sentido destacan que “aunque todos estos recursos residenciales siguen los
protocolos indicados por el Gobierno y han adaptado sus normas de funcionamiento
a las exigencias de prevención y aislamiento ante el coronavirus, muchos de
ellos se enfrentan a un problema generalizado que esta crisis, como es la
desprotección a la que están expuestas los residentes y el personal encargado
de su atención ante las carencias de material sanitario”.
Por
eso aseguran que “para responder a este reto, Cáritas ha realizado en las
últimas semanas un gran esfuerzo de movilización de materiales de prevención
ante la pandemia, lo que ha permitido distribuir entre todos sus proyectos
20.000 guantes, 55.000 mascarillas, 600 litros de gel hidroalcohólico y 2.000
litros de líquido desinfectante de superficies”.
Pero
además, junto a esta red de centros residenciales, “otras 30 Cáritas Diocesanas
llevan a cabo programas de acompañamiento a personas mayores en sus propios
domicilios, tanto en áreas urbanas como en zonas rurales”.
En
total 6.789 personas mayores están acompañadas gracias a estos proyectos de
Cáritas, que han adaptado sus protocolos de trabajo a causa de la pandemia. De
esta manera, la mayoría de los programas de Cáritas se han reformulado para
reforzar el acompañamiento telefónico o por vídeo-llamada, porque, según
precisan, “en muchos casos, lo más importante es estar y escuchar”.
Desde
Cáritas España subrayan que “en este trabajo de acompañamiento domiciliario
está siendo fundamental el compromiso de las cerca de 7.000 voluntarios
implicados en las acciones de acompañamiento a personas mayores, que en su gran
mayoría viven solos, unas circunstancias que, en esta emergencia, agudizadas
por las condiciones de confinamiento impuestas, añaden mayor vulnerabilidad a
la situación de gran precariedad social que afecta a muchos de estos mayores”.
También
insisten en que “la actual crisis está revelando la importancia que tiene el
modelo de trabajo de Cáritas en sus programas de mayores, que se basa en gran
medida en la articulación de redes solidarias, cotidianas, tejidas a base de
mucho tiempo, de conversaciones y vidas compartidas, que acercan y revinculan a
las personas mayores a sus territorios, barrios y comunidades vecinales”.
“Esta
labor realizada por los voluntarios desde hace años al servicio de un modelo de
sociedad “que no descarta” permite que hoy los programas puedan adaptarse más
fácilmente a la realidad del confinamiento”, subrayan.
Por
eso Cáritas ha hecho un llamamiento a las Administraciones para que les apoyen
para responder “adecuadamente a las necesidades de estas personas, tanto en
colaboración de personal sanitario y técnico como en las medidas de protección
físicas para garantizar su atención, en la realización de test para descartar a
las personas que tienen el virus aun siendo asintomáticos o con
sintomatología”.
Fuente:
ACI Prensa