96
pastores fallecidos en el país
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Coronavirus en Italia © Vatican Media |
La
pandemia del coronavirus está afectando especialmente al clero en Italia, hasta
el momento se contabilizan un total de 96 sacerdotes fallecidos por esta
enfermedad, contagiados durante la pandemia tras atender a familiares y
pacientes en hospitales y residencias del país, informan desde el diario
español ABC.
Del
mismo modo, docenas monjas han fallecido por este virus. En Italia ya suman
17.127 víctimas de la pandemia y un total de 135.586 casos confirmados de
personas contagiadas, entre las que se encuentran las personas fallecidas del
personal sanitario.
Presencia de los
sacerdotes
Miles
de pacientes han muerto sin apoyo ni consuelo familiar en sus últimos días, ya
que la situación no lo permitía. Pero han sido los sacerdotes los que han
estado a su lado hasta el final.
En
declaraciones a La Stampa, el padre Aquilino Apassiti, de 84 años, relata:
“Mueren solos; los familiares de los difuntos me llaman, yo meto el teléfono
móvil cerca de sus seres queridos y rezamos juntos. La mayor parte del tiempo
la paso en la capilla rezando. A menudo, por la tarde viene una cardióloga y
rezamos”.
Asimismo,
de acuerdo a ABC, los médicos y enfermos se encomiendan a los sacerdotes y
les piden que recen por ellos.
Testimonios
Las
comunidades cristianas están perdiendo sacerdotes y párrocos en varios lugares
de Italia. Tal es el caso de Corrado Forest, de la región del Véneto, que murió
a los 80 años y según medios locales, señaló antes de morir: “No está mal que
algún sacerdote se contagie de esta enfermedad para poder compartir el dolor y
todo lo que viven con este virus tantas otras personas”.
La
imagen del sacerdote Cirillo Longo, tumbado en su cama del hospital, mostrando
gran fortaleza en sus últimos días de vida dio la vuelta al mundo. Sujetaba un
rosario y trataba de dar ánimos al personal sanitario allí presente: “No tengan
miedo porque estamos todos en manos de Dios; nos vemos en el Paraíso; recen el
Santo Rosario”.
Asimismo,
el padre Giuseppe Berardelli, de 72 años,
murió en Bérgamo, epicentro de la pandemia en el país, afectado por
coronavirus, tras ceder el respirador que su comunidad parroquial había
comprado para él a un joven que ni siquiera conocía.
Desarrollo de la
creatividad
Con
motivo de la pandemia de la COVID-19, las iglesias en Italia se encuentran
vacías y las celebraciones de la Misa no se producen de forma pública ni con
asistencia de fieles, sino de manera online, a través de las redes
sociales, plataformas digitales y los medios de comunicación.
Frente
la situación de confinamiento, algunos sacerdotes, como el padre Camillo
Lancio, párroco de Picciano, un municipio de poco más de 1.000 habitantes en la
región de Abruzos, desarrollan la creatividad. Así, don Camilo decidió llevar a
la Virgen a la calle con un carrito para que los fieles pudiesen asomarse a la
ventana a verla, apunta el citado diario español.
Desde
el clero italiano tratan de mostrar el lado positivo de estas circunstancias y
señalan que cuando todo esto termine, las iglesias de todo el país tendrán
mayor número de asistentes porque ha tenido lugar un renacimiento de la
espiritualidad.
Christian
Vallejo
Fuente:
Zenit