De
momento, y hasta que no se reduzcan las medidas preventivas de confinamiento en
Tierra Santa, no hay afluencia de peregrinos a los lugares santos
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Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén. Foto: Eduardo Berdejo / ACI Prensa |
Las
peregrinaciones a Tierra Santa después de la alarma sanitaria por la pandemia
de coronavirus no serán igual que antes. Los peregrinos tendrán que asumir las
normas de prevención ante posibles contagios como la distancia social, extremar
las medidas de higiene o el empleo de mascarillas.
Así
lo señaló el Comisario General de Tierra Santa, Fr. Sergio Galdi D’Aragona, en
unas declaraciones realizadas a Vatican News.
De
momento, y hasta que no se reduzcan las medidas preventivas de confinamiento en
Tierra Santa, no hay afluencia de peregrinos a los lugares santos.
Según
Fr. Sergio Galdi explicó que, en los próximos meses, en cuanto se retomen las
peregrinaciones, quedan descartadas las Misas y celebraciones multitudinarias,
o la concentración de masas de peregrinos en lugares santos como la Basílica
del Santo Sepulcro de Jerusalén o la Basílica de la Natividad de Belén.
En
su lugar, los peregrinos se reorganizarán en pequeños grupos que deberán
organizarse para acceder por turnos a los santos lugares.
“Debemos
repensar por completo los espacios dentro de nuestros lugares santos”, afirmó
el Comisario General de Tierra Santa al portal de noticias de la Santa Sede.
No
obstante, recordó que en Tierra Santa “tenemos basílicas y santuarios muy
espaciosos que permiten acoger a grupos de hasta setenta personas”.
En
este sentido, insistió en que las peregrinaciones a Tierra Santa deberán
pensarse de un modo diferente en el futuro: “Está claro que ahora debemos
concebir un estilo de vida diferente, también e los viajes. Al menos hasta que
no se encuentre una vacuna”.
A
pesar de las dificultades, Fr. Galdi D’Aragona ha subrayado el compromiso de la
Custodia de Tierra Santa con los lugares santos y con los peregrinos que
quieren visitar la tierra de Jesús.
“Tierra
Santa tiene una vocación universal. Jerusalén, además, es el corazón de la
cristiandad, además de ser una ciudad santa para las otras religiones
monoteístas. La mirada de todos los creyentes está dirigida a Jerusalén. Por lo
tanto, haremos todo lo necesario, como religiosos de la Custodia de Tierra
Santa, para que de alguna manera se pueda hacer la ‘peregrinación de la vida’”.
La
inesperada pandemia de coronavirus interrumpió de forma abrupta una fase de
gran crecimiento del número de peregrinos a Tierra Santa, gracias a la bajada
de tensión política en la región y la estabilidad de Israel y los territorios
palestinos.
En
2019 los peregrinos cristianos alcanzaron la cifra de 630.000, según datos del
Christian Information Center, el centro de información de la Custodia de Tierra
Santa.
Por Miguel Pérez Pichel
Fuente:
ACI Prensa