A
las 8:00 a. m numerosos fieles hacían cola, siempre siguiendo las medidas de
seguridad y distanciamiento social, para entrar en la Basílica a ver y orar
ante la Virgen
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La
apertura de la Basílica de la Virgen del Pilar fue uno de los momentos más
esperados por los fieles de Zaragoza (España) que hacían cola para orar ante
esta advocación de la Virgen después de que el templo estuviera cerrado durante
57 días por la pandemia de coronavirus.
La
ciudad de Zaragoza (España) pasó a la fase 1 de desescalada de las medidas de
confinamiento por la pandemia de coronavirus el pasado lunes 11 de mayo, por
eso se permitió abrir tras la declaración del estado de alarma la Basílica de
Nuestra Señora del Pilar.
A
las 8:00 a. m numerosos fieles hacían cola, siempre siguiendo las medidas de
seguridad y distanciamiento social, para entrar en la Basílica a ver y orar
ante la Virgen.
“Mascarillas,
distancia de dos metros entre cada uno, calma y deseo, rosas en las manos eran
los atributos que portaban”, recoge la web Iglesia en Aragón.
Una
de los fieles que esperaban para entrar a la Basílica aseguraba: “Mi primera
salida, a ver a la Virgen, se lo prometí”.
El
P. José María Bordetas, capellán de la Virgen, explicó que “La mayor parte de
los milagros que hace la Virgen son interiores, tienen que ver con la
conversión y la paz, en el sacramento de la penitencia”.
Durante
toda la mañana numerosísimos fieles han esperado a entrar a ver a la Virgen.
“Algunos, me decían, que están en medio de un ERTE o, sencilla y
desgraciadamente, en el paro. Otros, aprovechando el descanso laboral en sus
trabajos como enfermeras, médicos, auxiliares, venían a por la paz y la salud
que da la Reina. También, estaban los que han venido a recomendar a sus
difuntos”, precisa Iglesia en Aragón.
El
Arzobispo de Zaragoza visitó a la Virgen a la 10:00 a.m y aseguró que “en
cuanto recuperemos la normalidad, haremos una gran misa funeral por todos los
fallecidos en Zaragoza”.
Durante
todo ese primer día, fueron muchísimas las personas que se acercaron hasta esta
Basílica, siempre respetando el aforo y estiman que al término del día habrán
sido “más de mil las que han participado en la misa, cientos las que se han
confesado, miles los que en un goteo constante se han sentado ante la virgen y
la han mirado con sus ojos devotos”.
“Sería
mucho decir que Zaragoza, toda Zaragoza, estaba en el Pilar esta mañana”,
apuntan.
La
imagen de la Virgen del Pilar no lleva manto porque “quiere cubrir con él a sus
hijos más débiles, porque quiere que se vea la roca sagrada de su columna, que
es signo de la fortaleza en la fe, la seguridad en la esperanza y la constancia
en el amor de quienes a ella recurren”.
Fuente:
ACI Prensa