Rey de Castilla y León, 30
de mayo
Martirologio Romano: San Fernando III,
rey de Castilla y de León, que fue prudente en el gobierno del reino, protector
de las artes y las ciencias, y diligente en propagar la fe. Descansó finalmente
en la ciudad de Sevilla († 1252).
Fecha de beatificación: 31 de mayo de 1655
el Papa Alejandro VII confirmó su culto
Fecha de canonización: 7 de febrero de 1671 por el Papa Clemente X
Breve Biografía
Era hijo del rey Alfonso IX y primo hermano del rey San Luis de Francia. Fue un verdadero modelo de gobernante, de creyente, de padre, esposo y amigo. Emprendió la construcción de la bellísima catedral de Burgos y de varias catedrales más y fue el fundador de la famosa Universidad de Salamanca. San Fernando protegió mucho a las comunidades religiosas y se esforzó porque los soldados de su ejército recibieran educación en la fe. Instauró el castellano como idioma oficial de la nación y se esmeró para que en su corte se le diera importancia a la música y al buen hablar literario.
Sus
enfrentamientos tuvieron por fin, liberar a España de la esclavitud en la que
la tenían los moros, y por ende liberar también a la religión católica del
dominio árabe.
Como
todos los santos fue mortificado y penitente, y su mayor penitencia consistió
en tener que sufrir 24 años en guerra incesante por defender la patria y la
religión.
En sus cartas se declaraba: "Caballero de Jesucristo, Siervo de la Virgen Santísima, y Alférez del Apóstol Santiago. El Papa Gregorio Nono, lo llamó: "Atleta de Cristo", y el Pontífice Inocencio IV le dio el título de "Campeón invicto de Jesucristo".
En sus cartas se declaraba: "Caballero de Jesucristo, Siervo de la Virgen Santísima, y Alférez del Apóstol Santiago. El Papa Gregorio Nono, lo llamó: "Atleta de Cristo", y el Pontífice Inocencio IV le dio el título de "Campeón invicto de Jesucristo".
Propagaba
por todas partes la devoción a la Santísima Virgen y en las batallas llevaba
siempre junto a él una imagen de Nuestra Señora. Y le hacía construir capillas
en acción de gracias, después de sus inmensas victorias. Este gran guerrero
logró libertar de la esclavitud de los moros a Úbeda, Córdoba, Murcia, Jaén,
Cádiz y Sevilla. Para agradecer a Dios tan grandes victorias levantó la hermosa
catedral de Burgos y convirtió en templo católico la mezquita de los moros en
Sevilla.
Fue
canonizado en 1671 por el Papa Clemente X.
Fuente:
ACI Prensa