La
Semana Laudato si' (Laudato si' Week) es parte de una campaña global con motivo
del 5º aniversario de la encíclica sobre el cuidado de la casa común
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| Foto de archivo |
El
tema es "todo está conectado", y se lleva a cabo hasta el domingo 24
de mayo, cuando al mediodía, hora local de cada país, tendrá lugar un momento
mundial de oración.
Que
la ecología integral se vuelva un nuevo paradigma de justicia, porque la
naturaleza no es un "mero marco" de la vida humana: es el corazón de
la segunda Encíclica del Papa Francisco, "Laudato Si' sobre el cuidado de
la casa común. Firmado por el Pontífice el 24 de mayo de 2015, en la Solemnidad
de Pentecostés, y distribuido el 18 de junio del mismo año, el documento está
en el centro, hasta el próximo domingo, de una "Semana" especial que conmemora su quinto
aniversario. Dividida en seis capítulos, la Encíclica -que toma su
título de la invocación de San Francisco de Asís en el "Cántico de las
Criaturas"- recoge también, desde un punto de vista colegial, diversas
reflexiones de las Conferencias Episcopales del mundo y concluye con dos
oraciones, una interreligiosa y otra cristiana, por la salvaguardia de la
Creación.
«Alabado
seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra»: Francisco de Roma sigue
los pasos de Francisco de Asís para explicar la importancia de una ecología
integral que se convierta en un nuevo paradigma de justicia, en el que la
preocupación por la naturaleza, la equidad hacia los pobres, el compromiso en
la sociedad, sean inseparables. En los seis capítulos de la Encíclica, el Papa
destaca que nuestra tierra, maltratada y saqueada, requiere una
"conversión ecológica", un "cambio de rumbo" para que el
hombre asuma la responsabilidad de "cuidar la casa común". Un
compromiso que también incluye la erradicación de la miseria, la atención a los
pobres, el acceso justo de todos a los recursos del Planeta.
No a la cultura del
descarte, pide el Papa
La
Encíclica hace, pues, un diagnóstico detallado de los males del Planeta: la
contaminación; el cambio climático; la desaparición de la biodiversidad; la
deuda ecológica entre el Norte y el Sur del mundo, vinculada a los
desequilibrios comerciales; el antropocentrismo; el predominio de la
tecnocracia y las finanzas, que lleva al rescate de los bancos, en detrimento
de la población; la propiedad privada no subordinada al destino universal de
los bienes. Sobre todo, parece prevalecer una "cultura del descarte",
del usa y tira que conduce a la explotación de los niños, al abandono de los
ancianos, a la reducción de otros a la esclavitud, a la práctica del comercio
de diamantes ensangrentados. Es la misma lógica de muchas mafias, escribe
Francisco, la lógica del descarte de los niños por nacer que no corresponden a
los planes de sus padres.
Frente
a todo esto, explica la Encíclica, necesitamos una "valiente revolución
cultural" que mantenga en primer plano el valor y la protección de toda
vida humana, porque la defensa de la naturaleza "no es compatible con la
justificación del aborto" y "todo ensañamiento con cualquier criatura
es contrario a la dignidad humana". El Papa también reitera la necesidad
de tutelar el trabajo, parte del sentido de la vida en esta tierra, y pide el
diálogo entre la política y la economía, en nombre del bien común. A nivel
internacional, el Papa no escatima un juicio severo sobre las cumbres mundiales
sobre el medio ambiente que han decepcionado las expectativas por falta de
decisión política. A nivel nacional, en cambio, Francisco insta a la política a
alejarse de la lógica del beneficio inmediato y de la corrupción, en nombre de
procesos de decisión honestos y transparentes. Lo que se necesita, en esencia,
es una nueva economía, más atenta a la ética.
Invertir en la formación
de una ecología integral
Ciertamente,
la Encíclica subraya que es necesario invertir en la formación a una ecología
integral, para comprender que el medio ambiente es un don de Dios, un
patrimonio común que debe ser administrado, no destruido. Incluso los pequeños
gestos diarios son suficientes: hacer la recolección diferenciada, no
desperdiciar agua y alimentos, apagar las luces innecesarias, cubrirse un poco
más en lugar de encender la calefacción. De esta manera, podemos sentir
"que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la
pena ser buenos y honestos". Por último, la Encíclica nos invita a mirar
los Sacramentos, especialmente la Eucaristía, que "une el cielo y la
tierra, abraza y penetra todo lo creado". Y entonces, Laudato Si, concluye
el Papa Francisco, porque "más allá del sol", "nos encontraremos
cara a cara frente a la infinita belleza de Dios".
Hay
que recordar que el próximo domingo 24 de mayo tendrá lugar una oración común
por la tierra y la humanidad; y comenzará un Año Especial dedicado a la
"Laudato Si" promovido por el Dicasterio para el Servicio del
Desarrollo Humano Integral: marcado por numerosas citas sobre el tema de la
ecología integral, el Año Especial terminará en 2021, pero tiene como objetivo
proponer un compromiso público común hacia la "sostenibilidad total"
a alcanzar en 7 años. Muchos actores están involucrados: familias, diócesis,
órdenes religiosas, universidades, escuelas, estructuras de salud y mundo de
los negocios, con especial atención a las empresas agrícolas.
Argentina se suma a la Semana
Laudato Si'
Asimismo,
durante esta semana especial se invita también a los católicos a participar en
seminarios formativos e interactivos en línea, como en el caso de Argentina,
que en su "Semana Laudato Si" estructuró
una serie de eventos sociales para profundizar en los contenidos de la
encíclica de Francisco, abarcando varios puntos como el de la espiritualidad,
el espíritu empresarial, la acción social y la cultura.
En
este sentido, organismos pastorales, asociaciones y movimientos eclesiales se
unieron para organizar una serie de eventos virtuales con el propósito de
reflexionar sobre el contenido del documento papal, concientizar sobre la
misión en el cuidado de la casa común y generar acciones concretar en nuestras
casas.
Tal
como informan sus promotores, el 16 al 24 de mayo, los católicos del
mundo, en comunión con el Papa Francisco "nos uniremos solidariamente por
un futuro más justo, fraterno y sostenible sumándonos al pedido de Francisco
para que cuidemos la creación, don de nuestro buen Dios Creador”.
Sigue las iniciativas a
través de las Redes Sociales
El
DEPLAI (Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina), Pastoral
de Juventud de la CEA, la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CEA), Renova +,
Acción Católica Argentina, Movimiento de Focolares, Comisión Pastoral Scout
Católica, Jóvenes Agustinos Recoletos, ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes
de Empresa), Movimiento Círculo de Juventud y Meraki, entre otros, se unen así
a la iniciativa de la Semana Laudato Si’, promovida por el Dicasterio
para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, facilitada por el Movimiento
Católico Mundial por el Clima y Renova +, en colaboración con un conjunto de organizaciones
católicas, en un camino de comunión afectiva y efectiva.
A
tal fin, se han creado espacios en las redes sociales que permitirán acercar
diversas iniciativas para profundizar el contenido de la Encíclica social: un
documento que habla del medio ambiente, el sentido de la existencia y los
valores que son la base de la vida comunitaria, para que podamos juntos,
participar de propuestas globales y movilizar acciones concretas en lo local,
comenzando por nuestras casas.
Isabella
Piro - Ciudad del Vaticano
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