María
atesoraba a Jesús en su corazón
Este
sábado 20 de junio, memoria del Inmaculado Corazón de María, el padre Facundo
Fernández nos ayuda a comprender qué significa que la Santísima Virgen
atesoraba los recuerdos de Jesús. Como toda madre, ella guardaba en su corazón
aquellos hechos que le permitían cultivar cada vez más el amor por su hijo.
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Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 41-51
Los
padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la
fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que
ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un
día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo
encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de Él.
Al
tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban
asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
Al
verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo:
“Hijo
mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos
angustiados”.
Jesús
les respondió: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que Yo debo ocuparme de los
asuntos de mi Padre?” Ellos no entendieron lo que les decía.
Él
regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba
estas cosas en su corazón.






