¿Por
qué Dios permite lo que está pasando?
Este
21 de junio, duodécimo domingo del tiempo ordinario, el padre Samuel Velásquez
Serrano responde desde el Evangelio a una de las preguntas más habituales de
este tiempo de pandemia: ¿Por qué Dios permite todo esto? En Cristo, que asumió
todo nuestro sufrimiento, más que una respuesta, encontramos un sentido para el
dolor y una vocación a salir de nosotros mismos para entregarnos a los demás.
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Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10, 26-33
Jesús
dijo a sus apóstoles:
No
teman a los hombres. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada
secreto que no deba ser conocido. Lo que Yo les digo en la oscuridad, repítanlo
en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las
casas.
No
teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a
aquél que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
¿Acaso
no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de
ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes. También
ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más
que muchos pájaros.
Al
que me reconozca abiertamente ante los hombres, Yo lo reconoceré ante mi Padre
que está en el cielo. Pero Yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de
aquel que reniegue de mí ante los hombres.
Vatican
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