Reunir a un millón de personas rezando el rosario, el nuevo
reto del famoso actor mexicano
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fot. archiwum prywatne |
–Un
millón de personas rezando el rosario, una empresa increíble y una hermosa
inspiración. ¿Cómo fue que decidiste plantarte este desafío con tus amigos en
las redes sociales, desde varios lugares del mundo, culturas e idiomas?
–
Creo que incluso sin hablar el mismo idioma, podemos crear unidad: nos
entendemos porque rezamos, es una reconciliación del mundo a través de las
fronteras, las culturas y los idiomas de diferentes naciones. Somos una familia
y nos complementamos.
La pandemia hizo que las
personas nos encerráramos en nuestros hogares. Fue muy
difícil para mí porque no sabía lo que iba a pasar. Mi costumbre era viajar
continuamente y eso significaba que alguien
me había cortado las alas. Así me sentí durante las dos primeras semanas.
Pensaba en que mis padres estaban en nuestra casa familiar en otro lugar, mis
hermanos en los Estados Unidos y yo en mi casa.
Al
final pensé que tenía que agradecer a
Dios, por tener un lugar donde poder residir y tener los medios suficientes
para vivir y eso era hermoso. Pero no solo podía pensar en mí mismo, sino
también en otras personas, que como yo, también están encerradas en sus hogares,
pero no tienen medios económicos ni tarjetas de crédito.
Entonces, a través de un
movimiento llamado Viva México, me puse en contacto con Caritas para unir
nuestras fuerzas y así ayudarlos; creamos un
movimiento llamado Dona Despensas.
En este movimiento se hacemos paquetes de
alimentos para los pobres y ya hemos logrado preparar 60.000 paquetes para las
familias más necesitadas.
Sin embargo, para mí esto no era suficiente, sentía que tenía
que hacer algo más. Me había hecho un programa diario durante la pandemia: horas de trabajo,
estudio, ejercicio físico y también tiempo para la oración. Pero estaba solo en
casa todo el día.
Aunque sé que el hombre
nunca está solo y soy consciente de que Dios siempre está conmigo. Pero
humanamente hablando estaba solo. Por lo tanto, pensé que podría usar las redes
sociales para rezar juntos.
¿Por qué no? Ya no quería
rezar solo. Quería conectar con la gente: fue antes del domingo 22 de marzo,
cuando escribí espontáneamente que podíamos rezar
juntos por la vida. Pensé que posiblemente se animarían algunas personas,
tal vez cien o que quizás rezaría solo yo por Internet.
Pero fue una gran sorpresa
ver que 10,000 personas se unieron a mí iniciativa por esta oración. Me sorprendió positivamente,
porque el Rosario es una oración larga y al estar trasmitido por Internet dura
casi una hora. Les dije a todos: bueno, si hemos hecho esto en domingo, recemos
también el lunes. Y así fue lunes, martes, y continuo todos los días. A medida
que se acercaba el 13 de mayo, les dije que teníamos un nuevo reto, que era rezar
excepcionalmente en este día. Pensé que habría nos uniríamos unas 50,000
personas. ¡Resultó que había más de 200 mil personas rezando. Fue el “Rosario de Fátima”! Para mí fue un
milagro que hubiera tantas personas. Al día siguiente, después del 13 de mayo,
estuve tan conmovido que dije en las redes sociales que nos preparásemos para un nuevo reto: un millón de
personas para el 31 de mayo, en la celebración de Pentecostés.
– Sí, y por eso le doy
muchas gracias a Dios. La reunión fue hermosa: ahí dio comienzo mi nueva forma
de vida en la que descubrí mi nueva misión. Puedo decir que mi vida cambió
cuando conocí a Juan Pablo II: recibí un rosario de sus manos y pedí su
bendición. Le dije al Papa que hago películas en defensa de la vida y el Santo
Padre me escuchó, me bendijo y me hizo una cruz en la frente. Unos meses
después murió.
El encuentro tuvo lugar en el
aula Pablo VI en noviembre de 2004 y el murió en abril de 2005. Para mí, él
no solo es un santo, sino también un hombre que tenía sus pasiones. Hubo un
tiempo en que él fue un actor como soy yo, por lo que lo aprecio más y me
siento más unido a él. Utilizó el arte, para mostrar los verdaderos valores y para luchar contra el mal,
por ejemplo, el comunismo.
Creo que el arte, como por
ejemplo el cine, influye mucho en la sociedad y por lo tanto puede llegar a ser
una herramienta para el combate espiritual. El arte en este sentido también
puede ayudar a transformar el mundo. La vida y el ejemplo de Juan Pablo II
sigue siendo de gran inspiración para mí: El también dedicó parte de su vida a
ayudar y salvar a su país, Polonia. Y yo también quiero luchar espiritualmente
por mi país, México.
Tengo que reconocer también que me admira cómo vivió su
vejez, cuando ya estaba muy débil, enfermo y, a pesar de estas dificultades,
tenía una fuerza espiritual e intelecto extraordinarios. Él es un ejemplo a
seguir para mí.
– ¿Y
cómo recuerdan su familia y parientes la primera peregrinación histórica de
Juan Pablo II a México?
– No solo mi familia, todos
recuerdan esta peregrinación. Juan Pablo II no era solo un papa a quien el
mundo entero admiraba. Pero aquí en México lo recibimos como alguien muy cercano:
los mexicanos lo tratamos como a un mexicano más. Durante sus peregrinaciones,
el Papa dijo que México es siempre fiel. El Santo Padre tuvo una piedad y un
amor especial a la Madre de Dios de Guadalupe. Fue él quien, más de 500 años
después de las apariciones, canonizó a Juan Diego, cuyo nombre indígena
significa águila mensajera. Por eso san Juan Pablo II es muy querido y
reconocido como amigo en Méjico. Estoy convencido de que ahora, como santo
desde el cielo, está intercediendo por nosotros y se une a todos nosotros cuando rezamos en el rosario.
–
Recientemente compusiste una canción “Quiero vivir”, ¿qué es lo que te inspiro
para hacerla?
– Me imaginaba cómo los
niños en el vientre materno cantarían a su mama si tuvieran voz. De que hablarían estos niños
a sus padres. Pensando en eso surgió esta canción “Quiero vivir”: nosotros
pusimos nuestras aptitudes, nuestras voces en la boca de estos niños que aún no
pueden cantar. También creo que es una misión que Dios me ha confiado: usar mis
talentos, mi capacidad para luchar en defensa de la vida, especialmente la de
los no nacidos. Esos niños pequeños no nacidos e indefensos, porque no tienen
voz y no pueden defenderse, pero tienen derecho a la vida.
Este pro life abarca más, significa
también defender a los niños que no tienen comida, así como a los que son
secuestrados, vendidos y abusados sexualmente. El gran problema del tráfico de
personas. Y debemos hacer todo lo posible para se pare este crimen. Es difícil
de creer, pero se abusa y se vende millones a de niños. Ser pro life significa
proteger la vida y la dignidad de cada niño. La defensa de la vida expresa
también apoyar a los jóvenes que necesitan ayuda porque son adictos a la droga
o alcohol. Tenemos que hacer algo por ellos: todo esto es para mí ser pro vida.
Defender aquellos que son
injustamente condenados, encarcelados y no tienen medios económicos para
defenderse, para contratar un abogado. Ser pro life es también ayudar a las
personas mayores. Hay varios programas que ponen en contacto a la gente joven
con los ancianos. En los asilos hay mucha gente sola, abandonada que no reciben
ninguna visita, incluso de nadie de su familia.
Creamos programas para que
los jóvenes estén con personas mayores. Todas estas actividades son también ser
por vida. Pro life significa proteger la vida desde la concepción hasta la
muerte natural. Y esta es una misión hermosa y única para mí.
Si cada madre tuviera su
vientre como “de cristal” para poder ver a su hijo antes de nacer, ninguna abortaría.
Todo lo que he mencionado es muy importante para mí, por eso la película “Bella” o los
cortometrajes que hago hablan de esto. La película “Unplanned”, logró reunir a
varias personas involucradas en actividades pro vida: artistas, políticos, etc.
para defender la vida. El año pasado durante meses hicimos propaganda de la
película “No planificado”. Viajamos por los 32 estados de México con esta
película. Fue entonces cuando surgió la idea de la canción “Quiero vivir”.
– Tu
eres actor, músico y director de cine. ¿Te sientes como un “guerrero” que lucha
por una buena causa en la que cree?
– Si Dios te da la
posibilidad y la visión de la vida
sobrenatural, después de un tiempo en el que desperdiciaste muchos años de
vida, cuando te das cuenta de ello, quieres dar lo todo por Jesús y confiar tu
vida a Él. Ahora me siento como un hijo de Dios que hace todo para cambiar este
mundo para que sea mejor y quiero vivir así. Espero que de esta manera pueda
llegar a la santidad a la que Dios nos llama a todos. Así es como quiero vivir,
superando todas las dificultades.
–
Muchas gracias por la entrevista.
Iwona Flisikowska
Fuente:
Aleteia