Que
no se endurezca nuestro corazón
Este
jueves 23 de julio, de la décimo sexta semana de tiempo ordinario, el padre
Jonattan Muñoz nos advierte sobre los riesgos que corremos en medio de un
tiempo de dificultad: dejar que se endurezca nuestro corazón. Por eso nos anima
a evitar esa tentación y a dejar que la Palabra de Dios entre en nosotros y
transforme nuestras vidas.
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 10-17
Acercándose
los discípulos le dijeron:
«¿Por
qué les hablas en parábolas?»
Él
les respondió:
«Es
que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos,
pero a ellos no. Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no
tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque
viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple la profecía de
Isaías: “Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis.
Porque se ha endurecido el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y
sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su
corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane”. ¡Pero dichosos vuestros
ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Pues os aseguro que muchos
profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír
lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».
Vatican
News