¿Trigo
o cizaña en mi corazón?
Este
martes 28 de julio, de la décimo séptima semana de tiempo ordinario, la Hermana
Ruth Egido nos recuerda la importancia del discernimiento para reconocer el
bien y el mal que hay en el mundo y en nuestro corazón, y la importancia de
hacer una pausa diaria para preguntarnos: ¿qué está moviendo mi corazón?
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Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13,36-43
En
aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se
acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el
campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son
los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha
es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la
cizaña y se quema: así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus
ángeles y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los
arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga
oídos, que oiga.»
Vatican News
