Los líderes mundiales han
condenado la conversión de Santa Sofía en mezquita
Basílica de Santa Sofía. Créditos: Dominio Público |
Te
presentamos ocho datos que debes saber sobre Santa Sofía, que fue declarada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
1. Fue la catedral del
Imperio Romano de Oriente por más de mil años
Santa
Sofía fue construida como catedral de Constantinopla y permaneció como iglesia
desde el 537 hasta el 29 de septiembre de 1453, cuando la capital del Imperio
Romano de Oriente cayó en manos del ejército musulmán del Imperio Otomano.
Fue
posiblemente la iglesia más grande de toda la cristiandad y su nombre se
traduce como “la Santa Sabiduría”, en referencia a la Segunda Persona de la Trinidad.
2. Antes de Santa Sofía,
hubo otras iglesias construidas en ese lugar
La
Basílica de Santa Sofía fue la tercera iglesia construida en el mismo sitio. La
primera se edificó en el año 360 durante el reinado del emperador Constancio
II, hijo de Constantino el Grande y fundador de Constantinopla.
La
“Gran Iglesia” fue destruida por un incendio en el 404, cuando los partidarios
de San Juan Crisóstomo protestaron por el exilio impuesto por la emperatriz
Aelia Eudoxia, que odiaba al santo por sus críticas a la corrupción, opulencia
e inmoralidad de la corte imperial.
La
segunda iglesia fue construida por orden del emperador Teodosio II en el 415.
Fue una masiva construcción de cinco pasillos y fue destruida en la revuelta de
Niká, una violenta protesta contra el emperador Justiniano I en el 532, que
terminó con la destrucción de gran parte de la capital.
3. Es honrada como una de
las mayores obras maestras del arte y la arquitectura
La
construcción de Santa Sofía tomó cinco años, del 532 al 537, e involucró a
miles de artesanos y trabajadores. Los arquitectos principales fueron dos de
las mentes más grandes de la época: Isidoro de Mileto, físico y matemático, y
Antemio de Trales, matemático y profesor de geometría.
El
historiador del siglo VI, Procopio de Cesarea, escribió que Santa Sofía, que
fue la catedral más grande del mundo durante casi mil años y el cenit de la
arquitectura bizantina, se “distinguía por su belleza indescriptible,
sobresaliendo tanto en su tamaño como en la armonía de sus medidas”.
“La
iglesia está singularmente llena de luz y sol, como si el lugar no estuviera
iluminado por el sol desde afuera, sino que los rayos se producen dentro de la
catedral”, agregó.
4. Sobrevivió a
terremotos, incendios e iconoclastas
Además
del terremoto del 557, la Basílica de Santa Sofía sobrevivió a varios desastres
naturales. Un incendio en el 859 fue seguido por un terremoto diez años
después.
Otro
terremoto en 989 causó daños a la cúpula, y el emperador Basilio II encargó al
famoso arquitecto armenio, Trdat, que supervisara las reparaciones.
El
interior también se vio afectado en el siglo VIII por el movimiento iconoclasta
bajo el emperador Leo III, el Isaurio, que emitió un decreto que prohibía las
imágenes en el imperio.
5. Fue saqueada durante la
Cuarta Cruzada
Durante
la Cuarta Cruzada en 1204, Santa Sofía fue saqueada por los cruzados latinos,
que se apoderaron de Constantinopla y derrocaron al gobierno imperial
bizantino. El ataque fue orquestado por el dux de Venecia, Enrico Dandolo.
Muchos
vasos sagrados y reliquias fueron enviadas a Italia, y Santa Sofía sirvió como
iglesia latina hasta 1261, cuando la línea imperial bizantina se restableció.
Cuando Dandolo murió en 1205, fue enterrado en Santa Sofía.
6. Fue convertida en una
mezquita en 1453
Constantinopla
cayó el 29 de mayo de 1453 en manos del ejército otomano, que bajo el mando del
sultán Mehmet II, violaron y mataron a los habitantes y saquearon la ciudad.
Mehmet
II declaró que Santa Sofía en adelante serviría como la mezquita principal de
su nueva capital. Ordenó que los mosaicos fueran cubiertos de yeso y luego
decorados con caligrafía y diseños islámicos. El sultán completó la conversión
de la iglesia con la instalación de un minbar (púlpito), mihrab (nicho de
oración) y una fuente para lavar. Durante los siglos siguientes se agregaron
cuatro minaretes para la llamada a la oración en las cuatro esquinas del
edificio.
Además
de las imágenes cubiertas, el cambio más significativo en el interior fue la
instalación de ocho enormes medallones en las columnas de la nave, que se
agregaron durante las renovaciones entre 1847 y 1849, y muestran los nombres de
Alá y Muhammad, los primeros cuatro califas Abu Bakr, Umar, Uthman y Ali, y los
nietos de Muhammad Hassan y Hussein.
7. Fue declarado museo en
1934
Con
el comienzo de la República de Turquía, Santa Sofía fue cerrada en 1931 y, en
1934, el primer presidente del país, Mustafa Kemal Atatürk, la declaró
oficialmente un museo. Como parte del nuevo estado, los mosaicos se revelaron
públicamente por primera vez en siglos.
En
1985, Santa Sofía fue incluida en las “Áreas históricas de Estambul” y es
considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
8. Los líderes mundiales
han condenado la conversión de Santa Sofía en mezquita
La
reacción mundial al decreto del presidente de Turquía de volver a convertir
Santa Sofía en una mezquita ha sido negativa.
La
directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, señaló que “Santa Sofía es una
obra maestra arquitectónica y un testimonio único de las interacciones entre
Europa y Asia a lo largo de los siglos. Su condición de museo refleja la
naturaleza universal de su patrimonio y lo convierte en un poderoso símbolo
para el diálogo”.
El
Patriarca Caldeo, Cardenal Louis Raphael Sako, declaró que la decisión de la
Corte Suprema turca es “muy triste y doloroso” y calificó que “es grave que el
presidente turco no haya considerado el respeto de los sentimientos de los
miles de millones de cristianos en el mundo, olvidando lo que ellos han hecho
por los musulmanes. Conceder aquella que era una iglesia a la sola oración
islámica es un acto grave”.
Traducido
y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en NCR.
Por:
Matthew E. Bunson
Redacción ACI Prensa/NCR