El
cardenal Carlos Osoro invita a los españoles a vivir un verano 2020 con
responsabilidad hacia el prójimo y en busca del bien común
Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid |
Se
trata de un verano particular que se vive en este 2020, un verano marcado por
la pandemia de coronavirus y que, en virtud de ello, "nos ha dejado claro
a todos que somos vulnerables, pero también que está en nuestras manos reducir
los riesgos para los demás": así lo asegura el Cardenal Carlos Osoro
Sierra, Arzobispo de Madrid, en un mensaje difundido durante el verano.
En el documento, el prelado llama a todos "a la máxima
responsabilidad" hacia su prójimo y "al estímulo mutuo, en la
esperanza de días mejores". Sin olvidar que "para los cristianos,
estos días representan una nueva oportunidad", "un tiempo
maravilloso" para "tomar conciencia de la gracia que proviene de ser
bautizado y enviado", o "llamado a proclamar y traer la salvación de
Jesucristo al mundo".
"Ante
el virus que nos amenaza", continúa el cardenal, "ya no podemos
considerarnos amos o propietarios de la Creación, pero debemos recordar que, en
realidad, sólo somos administradores de ella", lo que significa
"vivir con total respeto por los demás y en busca del bien común",
porque "no podemos hacer nada sin pensar en cómo afecta esto a nuestro
prójimo". De la pandemia, señala el Arzobispo de Madrid, han surgido
"la fragilidad, finitud y vulnerabilidad" del ser humano, así como
"la gran sed de Dios" inherente al hombre, "muchas veces
inconsciente, pero aún presente". En este "momento histórico - es por
lo tanto la invitación del Cardenal Osoro - los bautizados debemos llevar el
mensaje de Cristo con energía y coraje", y añade: "No se trata de
imponer, sino de orientar".
"Ante
el virus que nos amenaza", continúa el cardenal, "ya no podemos
considerarnos amos o propietarios de la Creación, pero debemos recordar que, en
realidad, sólo somos administradores de ella", lo que significa
"vivir con total respeto por los demás y en busca del bien común",
porque "no podemos hacer nada sin pensar en cómo afecta esto a nuestro
prójimo". De la pandemia, señala el Arzobispo de Madrid, han surgido
"la fragilidad, finitud y vulnerabilidad" del ser humano, así como
"la gran sed de Dios" inherente al hombre, "muchas veces
inconsciente, pero aún presente". En este "momento histórico - es por
lo tanto la invitación del Cardenal Osoro - los bautizados debemos llevar el
mensaje de Cristo con energía y coraje", y añade: "No se trata de
imponer, sino de orientar".
El
mensaje del Arzobispo de Madrid concluye con una bendición para las diferentes
categorías: "los que proclaman el amor de Dios sin miedo"; "los
misioneros que viven en comunión"; "los que saben dialogar con los
demás, llevando a cada uno la verdad, la justicia, el amor y la
misericordia"; "los que son profetas y saben proclamar algo grande,
es decir, que somos hijos de Dios"; "los que saben asumir el
compromiso de vivir según las enseñanzas de Cristo y dar testimonio de ello con
su vida"; por último, los que saben reconocer que "el bien común de
nuestro mundo no puede realizarse sin una verdadera conversión de las mentes y
los corazones".
Isabella
Piro - Ciudad del Vaticano
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