Francisco enseña que la verdad de la fe inicia con derrotar la dureza del
corazón, según un nuevo libro de Franco Nardin
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“La Caridad
del Corazón” (La Caritá del Cuore, ed. San Pablo 2020). Testimonios
de la ternura del Padre es un libro a cargo de padre Franco Nardin
inspirado en las homilías y en los discursos del papa Francisco que
tienen como sujeto privilegiado el ‘corazón’, tema bíblico por
excelencia y sede simbólica de la voluntad humana.
En el
magisterio del papa latinoamericano, según Nardin, existe una dimensión
significativa: “La fuerza creativa de una «teología del corazón” que
“abre a una espiritualidad” que ofrece una nueva y más profunda visión en el
sentido de una auténtica vida interior llena de caridad y que habla al hombre
de hoy en todas las realidades y situaciones de la vida.
La predicación
y el mensaje de papa Francisco abraza la tradición mística espiritual de los
dos “pulmones” (como amaba decir Juan Pablo II): la espiritualidad de
las antiguas Iglesias de Oriente, más allá de la ortodoxia rusa, y de la
Iglesia de Occidente, con los rasgos fundamentales de la vida interior y del
corazón con palabras clave: combate (espiritual), ascesis,
discernimiento, contemplación y acompañamiento espiritual, confirma
Nardin.
Se trata de
verse a sí mismo y al otro, abrazar la humanidad, con los ojos y el corazón de
Dios, que precisamente, es el paradigma que Francisco pone en el centro de su
magisterio, afirma el también párroco de Nuestra Señora de Bonaria,
parroquia ubicada en la periferia del litoral romano cuyo nombre se inspira en
la patrona de los marineros italianos, también muy querida en la ciudad natal
de Bergoglio, Buenos Aires, y que cumple su Jubileo este 2020.
Francisco
-advierte padre Nardin- con sus enseñanzas invita a la práctica de la
compasión, del perdón, de la reconciliación y de las obras de la
misericordia.
Es decir, poner
en práctica el cuidado espiritual necesario para combatir y derrotar la
dureza del corazón.
En esta línea
se encuentra la “teología del corazón” divulgada por el
teólogo jesuita Tomáš Špidlík, checo y profesor de patrística y
espiritualidad oriental y autor espiritual de renombre, quien falleció a los 83
años en Roma en 2010.
“Podríamos
decir, en definitiva, que esta teología de las tradiciones del Oriente y del
Occidente cristiano despliegan un santo conocimiento del corazón,
capaz de alcanzar a las personas más sencillas con una fe genuina y
auténticamente cristiana, fundada en la oración simple del corazón”.
Nardin explica
que el éxito de la teología del corazón del papa Francisco radica
en que él la concibe como una ‘teología de rodillas’, dicho de otra
forma, que se hace rezando, recurriendo al corazón de Cristo.
“Bienaventurados
los puros del Corazón porque verán a Dios”. Estas palabras en la Biblia
describen el pensamiento espiritual del papa Francisco, añadió.
“Con el estilo
sencillo e inmediato que lo caracteriza, eco de la sencillez e inmediatez de
ese santo del cual lleva su nombre el Vicario de Cristo, con sus
reflexiones papa Francisco recuerda la importancia de construir la fe
sobre una humanidad integral, consciente de los propios limites y de la
necesidad de la intervención de Dios”. Además de una humanidad
en “salida” para hacer conocer al mundo esta buena noticia.
En la colección
del magisterio del papa Bergoglio existe un manual de “espiritualidad del
corazón” dirigido a todo el pueblo de Dios y útil para nuestros días, afirma
Gianrico Ruzza, obispo auxiliar de Roma para el sector sur.
“Papa
Francisco, como todos sabemos, proviene de la tradición espiritual de san
Ignacio de Loyola. Precisamente, Ignacio, al inicio del camino de los
ejercicios espirituales, sugiere a la guía no partir de las cosas generales,
sino de la persona -de donde concretamente la persona se encuentra, de su
condición-, para poder ver cómo el Espíritu actúa en él, cómo quisiera
encontrarla, cómo toca a su corazón para que se abra a la acción del Espíritu”.
Ruzza subraya
cómo Nardin logra mostrar el pensamiento espiritual del papa Francisco que
emerge con una visión antropológica opuesta al dominio del pensamiento
dominante del racionalismo contemporáneo, con la valoración del papel
decisivo que corresponde al corazón, destinado a valorar un conocimiento
auténtico (en el corazón y con el corazón) de la verdad de la fe.
Ary Waldir
Ramos Díaz
Fuente: Aleteia
