Celebrado
el 9 de agosto
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| Francisco se encontró con los indígenas de Perú en Puerto Maldonado, en enero 2018 © |
La Organización de las
Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día Internacional de los
Pueblos Indígenas para dar a conocer las necesidades de estos grupos de
población cada 9 de agosto.
La
ONU destaca que en estos tiempos del coronavirus, gracias a sus conocimientos
tradicionales y su relación con el mundo natural, los pueblos indígenas saben
desde hace tiempo que la degradación del medio ambiente tiene el potencial de
desencadenar enfermedades.
Soluciones propias contra
la pandemia
A
medida que se avanza contra la propagación de la pandemia, resulta más
importante que nunca salvaguardar a estos pueblos y sus conocimientos. Sus
territorios albergan el 80% de la biodiversidad del mundo y pueden enseñar
mucho a los demás sobre cómo reequilibrar la relación con la naturaleza y
reducir el riesgo de futuras pandemias.
Además,
de acuerdo al organismo internacional, los pueblos indígenas buscan sus propias
soluciones, tomando medidas y utilizando los conocimientos y prácticas
tradicionales, como el aislamiento voluntario y el cercamiento de sus
territorios, así como medidas preventivas, difundidas y abordadas en sus
propias lenguas.
Estas
culturas demuestran continuamente su capacidad de adaptación. Es por ello que
el tema de este año con motivo de la celebración de su Día Internacional es
“COVID-19 y la resiliencia de los pueblos indígenas”.
476 millones de personas
Según
datos aportados por Manos Unidas, ONG de la Iglesia Católica,
los pueblos indígenas constituyen 476 millones de personas repartidas en 90
países del mundo, constituyen el 6,2% de la población mundial. Según diversas
fuentes nacer indígena supone tener tres veces más probabilidades de vivir en
la pobreza extrema
Esto
ocurre, “a pesar de los avances y de las muchas mejoras obtenidas en los
últimos años en cuanto al acceso a muchos servicios básicos (sanidad, agua y
saneamiento) y de educación, especialmente la primaria”, asegura Fidele Podga,
coordinador del departamento de Estudios de Manos Unidas en un comunicado.
“Además,
en muchas regiones, especialmente en América Latina, se han aprobado marcos
jurídicos para reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas, ha
habido una mayor inclusión de la población indígena en la toma de decisiones
políticas y planificación del desarrollo”, añade Pogda.
Pueblos indígenas y
COVID-19
A
día de hoy, estos pueblos siguen afrontando grandes desafíos porque no es fácil
revertir una situación ancestral de injusticia y vulneraciones.
“Lo
estamos viendo ahora con la situación de pandemia mundial. Nuestros socios
locales, principalmente en América Latina, denuncian que las comunidades
indígenas con las que trabajan están experimentando graves deficiencias en
cuanto a atención sanitaria, además de las consabidas carencias en cuanto a
servicios de saneamiento y de higiene, esenciales para prevenir el contagio de
la enfermedad”, explica el coordinador de Estudios de la ONG en la nota.
Crece la vulnerabilidad
Ruth
Chaparro, subdirectora de FUCAI, socio local de Manos Unidas en Colombia, lleva
años trabajando con las comunidades indígenas del país sudamericano y afirma
que el coronavirus ha acrecentado la vulnerabilidad de estas poblaciones y su
exposición a otras enfermedades.
“Ya
en otras épocas ha habido epidemias como gripes y viruelas que han acabado con
pueblos enteros. Estamos muy preocupados por las condiciones de salud, la
desnutrición y la falta de atención sanitaria pronta, oportuna y pertinente,
que en muchas zonas de nuestro país (Colombia) siguen siendo inexistentes o insuficientes,
así como la ausencia de controles adecuados para proteger a estas comunidades
indígenas. Para el gobierno estos pueblos no son una
prioridad”, declara Chaparro.
Apoyo a comunidades
indígenas
En
esta pandemia, el apoyo a las comunidades indígenas ha sido uno de
los principales objetivos de Manos Unidas. De este modo, junto a sus
socios locales trabaja para evitar el acceso a los territorios indígenas por
parte de personas ajenas a las comunidades y se recomienda que estas obtengan
su alimento dentro de sus propios territorios, minimizando dentro de lo posible
los que provengan de las ciudades.
Además,
la ONG de la Iglesia apoya la realización y traducción a lenguas indígenas de
materiales de prevención y sensibilización, tanto impresos como para ser
emitidos por radio, con el fin de difundir entre la población las medidas
básicas de higiene y cuidado frente a la enfermedad, así como la elaboración de
mensajes para ser compartidos por WhatsApp e internet.
Desde
el comienzo de la pandemia de coronavirus, Manos Unidas ha aprobado 13 acciones
de emergencia, por importe de 300.000 euros, destinadas, específicamente, a
apoyar a la población indígena de América, Asia y África.
La Iglesia, aliada de los
pueblos indígenas
En
el Sínodo para la Amazonía, la Iglesia
Católica se comprometió a ser aliada de los pueblos amazónicos, especialmente
de los pueblos indígenas.
La exhortación del Papa Francisco sobre
este evento, “Querida Amazonia”, supone una “carta de
amor”, del Papa Francisco “por la Amazonía y sus diferentes pueblos, de hecho,
su amor por el mundo y toda su gente”, describió el cardenal Czerny, secretario
especial del Sínodo para la Región Panamazónica.
Asamblea
Mundial para el Amazonas
Por
otra parte, el pasado mes de julio, la Red Eclesial Panamazónica (REPAM),
dada la falta de compromiso por parte de los diferentes gobiernos ante el sufrimiento
de los pueblos amazónicos en estos tiempos de coronavirus, denunciada repetidas
veces por las organizaciones indígenas y sociales, así como por la Iglesia
Católica, convocó la Asamblea Mundial por la Amazonía.
En
la declaración de la Primera Asamblea Mundial para el Amazonas,
los representantes indígenas pidieron a los nueve países de la cuenca amazónica
que aplicaran una moratoria a las actividades de extracción en sus territorios
para poner freno al “ecocidio, etnocidio y terricidio” que, subrayaron, “avanzan
más que el virus COVID-19”.
Del
mismo modo, durante la Asamblea también se habló de la pandemia causada por la
COVID-19. Tal y como recoge el Mapa de Casos Confirmados por COVID-19 en
Amazonía, a finales de julio los contagios en territorio amazónico ascendían a
677.719, con 19.917 fallecimientos.
Barco Hospital Papa
Francisco
También
en julio, el Barco Hospital Papa Francisco, nacido por
inspiración del Santo Padre, entró en escena en la lucha contra el coronavirus
en Brasil.
Esta
embarcación, que ha estado cruzando oficialmente las aguas del río Amazonas
desde septiembre de 2019 para atender a las comunidades indígenas, no podía
dejar de proporcionar atención a los más necesitados: “No podíamos estar fuera
de esta lucha. Nos unimos y reorganizamos nuestros servicios para que juntos
pudiéramos también luchar contra la COVID-19”, apuntó fray Joel, coordinador
del buque.
Atención clínica y
concienciación
El
religioso explicó que la labor del Barco Hospital Papa Francisco se está
realizando con el apoyo de profesionales de la salud, a través de la atención
clínica.
La
tripulación a bordo también coopera en la concienciación de la población:
“Estamos atendiendo principalmente los síntomas de la gripe y los síntomas
leves de COVID-19 en pacientes externos. El médico pasa las consultas y también
entregamos medicamentos, junto con el Departamento de Salud local”, concluyó.
Larissa
I. López
Fuente:
Zenit






